La Factory de Warhol reabre en Can Trinxet

Hace ahora cuatro años, Javier Panera comisariaba para La Virreina 'This is not a love song', exposición sobre la relación entre música pop y videocreación en la que Andy Warhol tenía su espacio. Hoy, Panera presentaba en Can Trinxet una muestra en la que Warhol y su huella lo ocupan todo: 'Silver songs. La música d’Andy Warhol', exploración de la relación del artista pop con la música, incluso más extensa de lo que se cree generalmente. Todo el mundo conoce a Warhol, el Warhol de las latas de sopa y las Marilyn multiplicadas, pero no todo el mundo conoce, por ejemplo, sus portadas para discos de clásica.

Coproducción de Districte Cultural Hospitalet y Screen Projects, agencia responsable del festival LOOP, que incluye la muestra en su selección principal para este año, 'Silver songs' recorre esta sinergia tomando como eje principal las más de 60 portadas de discos diseñadas por Warhol entre 1949 y 1987. Hay creatividad más allá del legendario plátano de 'The Velvet & Underground & Nico' o la bragueta del 'Sticky fingers' de los Rolling Stones: portadas de discos de múltiples géneros, del pop al soul, pasando por el jazz; de hecho, el póster de la exposición rinde tributo a la que diseñó para 'Monk', el disco de Thelonious Monk de 1956, cuando era diseñador freelance para el sello Prestige.

Eran trabajos hechos por encargo, que le daban dinero, pero también una señal del carácter omnívoro de Warhol. Como ayer comentaba Panera en rueda de prensa, el padrino del arte pop "podía empezar por la mañana con una sesión de música experimental en un loft, ir a ver por la tarde a Maria Callas y por la noche cenar en el Max’s Kansas City mientras tocaba un grupo new wave".

Pero no solo de portadas se alimenta esta exposición, que ha abierto esta tarde sus puertas y se podrá visitar hasta el 18 de junio, de martes a sábado, de 11.00 a 23.00 h. En total se reúnen más de doscientos trabajos en distintos soportes, desde las citadas portadas a fotografías, litografías, serigrafías, sus famosos 'screen tests' (retratos cinematográficos mudos de varios minutos, como los que aquí se pueden ver de los miembros de la Velvet) o videoclips, los dos que rodó: uno para The Cars y otro para los quizá menos recordados Curiosity Killed The Cat.  

ACCIÓN EXPLOSIVA CADA DÍA

Tan atractivo como el material reunido es el propio espacio en el que se ha instalado, un recinto de Can Trinxet vestido para la ocasión con el papel de aluminio que revestía la antigua Factory. En grandes pantallas se proyectan recreaciones (a cargo de Javier Largen) de películas míticas como 'Kiss', 'Sleep' y 'Blow job', o las imágenes del espectáculo multimedios Exploding Plastic Inevitable filmadas por Ronald Nameth.

El proyecto de 'Silver songs' va más allá de lo museístico y quiere generar verdadera acción. "Vamos a enchufar la máquina conceptual de la Factory", decía hoy Artur Muñoz, responsable junto a Albert Mercadé (Districte Cultural L’H) del programa de actividades The Factory Alive! Cada día habrá acción en paralelo a la oferta estable de la exposición. La música de las proyecciones se confundirá con la ensayada en ese momento en el mismo local. Y, por supuesto, el bullicio propio del más gozoso trabajo en grupo.

Lo que se pretende es recrear los procesos de creación híbridos que se daban en la fábrica de Warhol: música, cine, serigrafía y arte en perpetua comunión. De entrada, Los Ganglios trabajarán con la artista Laura Llaneli en una reelaboración del famoso 'road show' Exploding Plastic Inevitable. La comunicación gráfica del proyecto correrá a cargo de la escuela de diseño EINA, en talleres de serigrafía conducidos por Enric Mas.

También habrá 'screen tests' para cualquier visitante que lo desee y, más significativamente, para miembros de asociaciones de enfermos de L’Hospitalet a los que generalmente no se cede esa clase de protagonismo; de ello se encargará la escuela de arte y diseño Serra i Abella. Asociaciones de esclerosis múltiple y salud mental participarán en talleres de grabado y Arte Postal impartidos por las artistas Ester Aguilà y Berta Fontboté, respectivamente.