Varela y Rehder, bravas y tangueras

Dos destacadas voces femeninas del género actúan en Barcelona: Adriana Varela en Barts, y Sandra Rehder en Jamboree

La cantante argentina Adriana Varela.

La cantante argentina Adriana Varela. / periodico

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

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La Barcelona tanguera, con un largo historial a sus espaldas desde que Carlos Gardel corría por aquí, copa este jueves nuestra agenda de conciertos con una poderosa doble oferta. Adriana Varela, símbolo de la recuperación del género en Argentina en los años 90, acude a sala Barts (Guitar BCN) cargada con esos tangos clásicos que, como apunta ella irónicamente, “ya no canta nadie”, mientras que Sandra Rehder, intérprete y compositora que ha desarrollado en Barcelona el grueso de su carrera, estrena disco, ‘Canción maleva’, con dos pases en Jamboree.

Una coincidencia que entraña otro punto en común: ambas cantantes sitúan a Roberto ‘Polaco’ Goyeneche como principal fuente inspiradora. La primera llegó a ser la voz fetiche del Polaco (1926-94), que la tuteló cuando comenzaba a introducirse por el circuito tanguero. “Me dijo aquello de ‘donde yo vaya vas a venir vos y donde yo cante vas a cantar vos’, y entonces miró a su mujer y a sus hijos y les dijo: ‘es ella’”, recuerda Adriana Varela. A Sandra Rehder, que entró en escena más tarde (su primer disco, ‘En el nombre del tango’, es del 2001), Goyeneche la alcanzó por “su intensidad al decir cada palabra con todo su peso, como una cosa muy cierta”.

LA HEROÍNA DE VÁZQUEZ MONTALBÁN

Hace ocho años que Varela no actúa en Barcelona, pero ella tiene muy presente su vínculo con la ciudad, la primera que la acogió en España, en la plaza del Rei, dentro del Grec de 1998. “Barcelona para mí es el jardín de las delicias”, bromea. Venía entonces envuelta de un halo literario después de que Vázquez Montalbán la convirtiera en personaje de una de las novelas de Pepe Carvalho, ‘Quinteto de Buenos Aires’. “Él sembró el misterio de Adriana Varela y yo se lo sigo agradeciendo, esté donde esté”, señala.

Recordemos su primer encuentro: el escritor acudió a un recital de, precisamente, ‘Polaco’ Goyeneche, en un local del barrio de San Telmo, El Berretín, y la noche la abrió ella. “Vázquez Montalbán dijo entonces que tenía que arreglar el libro e incluirme, y ahí salí como una especie de heroína de aquellos tiempos”, recuerda. El tango era entonces un género “de culto” y recuerda a “gente como Gian Maria Volonté, Pepe Sacristán, Serrat, los rockeros…, yendo a ver al Polaco”.

Varela venía del rock y, cuando comenzó a cantar tangos, “la gente dijo ‘pobrecita, se ha vuelto loca’”. Pero logró “llevar el género a los escenarios grandes, no como una queja de boliche sino como un recital de música seria”. Y al rock ha vuelto ahora en su nuevo disco, que acaba de grabar. Se titula ‘Avellaneda’, nombre de su localidad natal, e incluye clásicos rockeros argentinos con la implicación de Fito Páez, Ricardo Mollo (Sumo, Divididos) y Pedro Aznar. Pero en Barts cantará sus “tangos fuertes” con un “power trio”, ironiza, que incluye a su hijo Rafael a la guitarra.

REPERTORIO “HEAVY”

Sandra Rehder acude a un adjetivo lunfardo, malevo, para explicar que su nuevo repertorio es “bravo, pendenciero, un poco ‘heavy’”, afín a la actitud de “aquí estoy yo”, en contraste con el aire más intimista de su anterior trabajo, ‘Umbrales’. Tangos clásicos (de ‘Corrientes y Esmeralda’ a ‘Yo soy María’) y de nuevo cuño, con tres piezas en las que interviene como autora, una de ellas ‘El tiro final’, que viene a ser “un réquiem a los neoliberales que están por todas partes”.

La cantante de Mendoza, que lleva ya 15 años en Barcelona, cree que la experiencia da crédito al intérprete del tango. “La vida te enseña cosas y si eres capaz de aprenderlas dan un peso a tus palabras. Y aunque cantes algo que no has vivido, tienes la capacidad para saber de qué estás hablando”, razona Rehder, que ha contado en el disco con un supergrupo que la arropará en Jamboree: Gustavo Battaglia, Marcelo Mercadante, Horacio Fumero y Roger Blàvia.