'Fairfly' o el riesgo de ser emprendedor

La Calòrica, potente compañía de la escena independiente La Calòricacreada hace siete años, presenta este miércoles en el Tantarantana 'Fairfly', una sátira con un punto agridulce sobre el mundo de los emprendedores escrita por Joan Yago. No es la primera vez que abordan un tema relacionado con el mundo laboral que ya abordaron en 'Sobre el fenòmen de les feines de merda', en el mismo teatro.

La historia muestra la historia de cuatro amigos interpretados por Xavi Francés, Aitor Galisteo-Rocher, Vanessa Segura y Queralt Cassayas que, ante el ERTE anunciado en su empresa, deciden probar suerte como empresarios. Desarrollarán un nuevo producto: unas papillas infantiles a base de larva de mosca. Cómo afecta la aventura empresarial a su amistad es otro de los puntos fuertes del montaje. 

"Aunque tiene un punto de locuta a través de la comedia la obra cuestiona el paro y la falta de empleo pero también nuestro propio trabajo y el sistema laboral", ha afirmado el autor, responsable también del aclamado musical 'You say tomato'. "No paran de decirnos que montemos 'start-ups'. Parece que seas tonto si no desarrollas tu propia empresa peroo la realidad es que por uno que triunfa con su idea hay un montón de fracasos". La obra muestra precisamente cómo los protagonistas pasan de la ilusión inicial a la frustración cuando la realidad del mercado se acaba imponiendo. 

ASCENSIÓN Y CAÍDA DE UN NEGOCIO

'Fairflay' concentra en una hora y veinte minutos la ascensión y caída de un proyecto empresarial. El reto de ser autónomo y de asumir riesgos es algo que conocen bien los miembros de La Calòrica. "Aunque nos hemos asesorado con gente de Barcelona Activa para desarrollar la pieza, en ella también hay mucho de nosotros y de otros colectivos que conocemos creados por amigos que intentan sacar adelante algo", ha confesado el director del montaje, Israel Solà. Él como Yago creen que "el Estado y la banca lo ponen muy fácil para montar una empresa, lo difícil es mantenerla cuando das de comer con ella a cuatro o cinco familias". En su opinión el mecanismo que hay detrás de esa propaganda para ser emprendedores es "un perverso plan neoliberal para desarticular a la clase trabajadora". Pero la obra también profundiza el cambio en las relaciones entre los protagonistas cuando el dinero está de por medio. 

PÚBLICO A CUATRO BANDAS

A diferencia de otros montajes de la compañía este parte de una puesta en escena "hiperrealista", ha explicado Solà. La acción, que abarca un periodo de cinco años, transcurre únicamente entorno a una mesa donde los personajes se reúnen y discuten. "La primera es una reunión de amigos con unas birras, en la tercera protagonizan una reunión de accionistas". El público está en el escenario, muy cerca de los actores, con gradas a cuatro bandas, rodeando el espacio escénico.

La Calòrica agradece el apoyo del Tantarantana que ha acogido sus dos anteriores espectáculos -'El profeta' y 'Sobre el fenòmen de les feines de merda'- que les haya proporcionado un lugar donde ensayar, un techo y una pequeña inversión para empezar su proyecto. "Salvar el Tantarantana era indispensable pero sabemos poco de cómo será en el futuro este teatro ahora que ha pasado a manos del Ayuntamiento. Estamos algo inquietos porque no sabemos cómo se gestionará a partir de ahora".