El Maldà retrata el malestar de Occidente en 'La Peggy Pickit veu la cara de Déu'

El Maldà estrena este miércoles 'La Peggy Pickit veu la cara de Déu', una obra del dramaturgo alemán Roland Schimmelpfenning (Göttingen, 1967)Roland Schimmelpfenning  sobre las diferencias entre el primer y el tercer mundo. El autor, uno de los autores contemporáneos europeos con más proyección, adorda el tema a partir del reencuentro de dos parejas de médicos. Mientras una ha tenido una típica vida burguesa y no se ha movido de su país, la otra optó por instalarse en África e implicarse con los más desfavorecidos. Cuando se reúnen seis años después para cenar saldrán a relucir sus diferencias. Y algo más.   

Moisès Maicas, que ya dirigió en el Teatre de l'Acadèmia 'El drac d'or', una de las obras más famosas de Schimmelpfenning, se encarga de la puesta en escena, protagonizada por Núria Cuyàs, Xavier Frau, Òscar Jarque y Lluna Pindado.

ENVIDIA

"Las dos parejas se tienen envidia. Una, porque no ha podido construir una existencia burguesa y ahora vuelve de África sin casa, coche, garaje ni hijos, y la otra, porque se ha quedado dentro de la existencia burguesa y lamenta no haber hecho nada por mejorar el mundo", explica el dramaturgo en su castellano con acento cubano (pues reside en la isla caribeña). El autor alemán participará en un coloquio en el Maldà tras la función del miércoles.

El texto, señala, contribuye a replantear no solo el malestar de Occidente ante el tercer mundo, sino también las relaciones de pareja. "Sus obras son tragedias disfrazadas de comedias", apunta Moisès Maicas. "Es un autor muy complejo pero crea artefactos escénicos muy precisos, con diálogos afinados y situaciones que te van atrapando", resume el director. "Sobre el papel, sus obras parecen un gran puzle difícil de encajar, pero cuando entras en ellas en los ensayos ves toda su potencia dramática".     

MALA CONCIENCIA

'La Peggy Pickit veu la cara de Déu' muestra con mucha ironía el malestar de quienes sufren ante los dramas humanitarios pero son incapaces de movilizarse. "No es fácil levantarse del sofá y convertir nuestros pensamientos en acción. Ese es quizá el dilema de nuestro mundo", exponeSchimmelpfenning. Este dilema se plantea en escena con un montaje que rompe con las convenciones teatrales y en el que la cuarta pared desaparece cuando los intérpretes revelan al público lo que piensan y no dicen. También se utiliza la repetición, como hacen las televisiones con algunas jugadas en los partidos de fútbol. "De esta forma el público puede reconstruir por sí mismo la acción desde diferentes ángulos".

El Maldà recuperará asimismo a partir de este viernes la obra de teatro gestual 'Vremya Musei', en la que dos vigilantes de seguridad rusos esperan la llegada de un importante cuadro que deberán vigilar. El montaje, protagonizado por Jordi Font y Adrià Viñas, estará en cartel hasta el 5 de marzo.