VÍDEO / Las palabras de Jordi Évole en el concierto 'Volem acollir': "El racismo no tiene fronteras ni banderas"

El presentador ha señalado a las autoridades en el concierto solidario del Palau Sant Jordi por su "incapacidad política para resolver este tema"

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El periodista Jordi Évole ha sido uno de los oradores más aplaudidos durante el concierto 'Volem acollir' a favor de los refugiados en el Palau Sant Jordi. “15.000 personas defendiendo la acogida de personas refugiadas e inmigrantes. Esto por lo menos tiene que ser inconstitucional”, ha dicho nada más empezar, antes de llamar a participar en nuevos actos: “El sábado día 18 en Barcelona tenemos que ser muchos más. 18 de febrero, 4 de la tarde, plaza Urquinaona”.

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Ya en su primera intervención, tras agradecer el compromiso de los voluntarios, ha criticado la inacción de los políticos, dirigiéndose a la tribuna de autoridades. "Nuestra sociedad, la gente, la ciudadanía, ha vuelto a demostrar que va muy y muy y muy por delante de nuestras autoridades. Por esto creo sinceramente que en un concierto como este no debería haber un palco reservado a las autoridades, porque la única autoridad la tenéis la gente. Pensad, autoridades, que lo que estáis aplaudiendo desde el palco también nace de vuestra incapacidad política para resolver este tema. Y sabemos que algunos de vosotros lucháis para conseguir que esto no sea así. Pero otros os refugiáis y decís que es un problema de competencias. Yo creo que este no es solo un problema de competencias, es un problema de incompetencias".

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En su segunda intervención, Évole ha empezado recordando que "todas estas personas, 5.000, las que cabemos en la platea, son las que han muerto en el Mediterráneo el año pasado”, antes de criticar la inacción de la Unión Europea: "Cuatro veces más presupuesto para defender las fronteras que para ayudar a las personas”.

Y finalmente, ha apuntado de nuevo hacia la autocrítica necesaria, recordando que tan racismo es el rechazo a los inmigrantes en la vida diaria, "votar a favor de la reforma de la ley de extranjería", rechazar violentamente a los inmigrantes en las fronteras de Ceuta o Melilla o asumir el "eslogan sucio y asqueroso que dice 'primero los de casa'.

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"El racismo no tiene fronteras ni banderas, lo encontramos tanto en las concertinas de Ceuta y Melilla como cuando miramos de reojo a un mantero en la Rambla de Barcelona. Racismo en levantar muros en México igual que lo es votar a favor de la reforma de la ley de extranjería en el Congreso de los Diputados. Racismo es disparar bolas de gomas a inmigrantes medio ahogados en una playa igual que lo es que cinco policías apaleen a un rumano en una comisaría y acaben indultados”.

Évole también ha recordado que Catalunya ya integró en el pasado a otros inmigrantes, aunque dudó de que "lo tuviesen muy fácil".  

“Nos gusta pensar que Catalunya es una tierra integradora, y hoy estáis dando un ejemplo. Experiencia no nos falta. No hace muchas décadas llegaron miles de andaluces, de extremeños, de castellanos, de gallegos, que venían a trabajar y a dar a sus hijos las oportunidades que ellos no tuvieron. Ayudaron al progreso de todos y no tengo claro que ellos lo tuviesen muy fácil. Acabaron viviendo en enormes bloques de pisos minúsculos construidos sin muchos miramientos en solares sin urbanizar en las afueras de las ciudades. Junto con muchos catalanes lucharon por cada plaza, por cada ambulatorio, por cada escuela pública que consiguieron  para su barrio. Precisamente son estas personas de barrios obreros que quizá no se han podido pagar la entrada para entrar en este concierto las que hoy conviven directamente con las personas venidas del resto del mundo, y son sobre todo estas clases populares las que luchan contra un eslogan perverso, un eslogan sucio y asqueroso que dice ‘primero los de casa’. La solidaridad tampoco tiene fronteras ni banderas".