CRÍTICA DE CINE

'Vuelta a casa de mi madre': un problema de puntería

Eric Lavaine no aprovecha las posibilidades de la situación que plantea, la convivencia forzada de una cuarentona con su madre

NANDO SALVÀ

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Notable éxito de taquilla en Francia, 'Vuelta a casa de mi madre' posee una premisa de indudables posibilidades tanto para la comedia como para el drama -una mujer que, pasados los 40, se ve obligada a mudarse con su progenitora cuando su negocio se derrumba- que desafortunadamente, pese a algunos diálogos puntualmente eficaces, no llegan a materializarse.

El director Eric Lavaine rehúsa poner el foco en asuntos como las dificultades de perder el trabajo a ciertas edades o los juegos de poder subyacentes en las relaciones entre padres mayores e hijos adultos. Tampoco saca verdadero provecho del tipo de malentendidos, desaires pasados y rencores arraigados que integran cualquier vida familiar normal y que pueden ser fácilmente explotados en pos del humor. En lugar de eso se contenta con hacer alguna predecible observación acerca de cómo el uso de la tecnología separa a las generaciones más viejas de las más nuevas y, sobre todo, con buscar el chiste observando los extremos a los que la madre llega para preservar un romance secreto. En ese sentido, eso sí, al menos se beneficia del fantástico trabajo de Josiane Balasko en la piel de la excéntrica y cáustica matriarca.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Vuelta a casa de mi madre\u00a0\u2605\u2605","text":"Ver pel\u00edcula en la cartelera"}}