Malú: "En la música, las mujeres empezamos con un menos diez de credibilidad"

A sus 34 años, Malú ya puede presumir de llevar más de media vida subida a los escenarios. Con una carrera meteórica que empezó cuando aún era una adolescente, la artista reivindica que ha tenido que luchar muy duro para ganarse la credibilidad en la industria musical, donde las mujeres parten con “diez puntos menos que los hombres”. Después de un año sumergida en la exitosa gira de su último trabajo, 'Caos', la madrileña despide el 2016 con un concierto en el Palau Sant Jordi este viernes, donde ya agotó localidades durante su paso por Barcelona en mayo.  

Hace un año que empezó esta gira. ¿Qué balance hace? Ha sido una gira brutal. A principios de año, cuando trabajábamos en el montaje, estábamos totalmente en crisis a la espera de cómo saldría todo. Ahora puedo decir que ha sido un sueño cumplido en todos los sentidos, ha habido un recibimiento y un cariño increíbles.

Las canciones evolucionan del estudio al escenario. ¿Cómo lo han hecho las de 'Caos'? Siento que las canciones han crecido con esta gira. Es como si el disco fuera su nacimiento y el 'show' el momento en el que se hacen mayores de edad y vuelan libres. Todos los temas han dado un giro radical en el directo, muy acorde a lo que ha sido el resto del espectáculo, y ha habido muy buena aceptación de este disco por parte del público. 

Sus puestas en escena son un espectáculo completo. Sí, los 'shows' son una de las cosas que más me apasiona. A veces soy como la señorita Rottenmeier ordenándole a todo el mundo qué debe hacer. Me preocupa mucho ofrecer un espectáculo dinámico porque al final estamos para que la gente se olvide de todo. Es por lo que me estrujo el cerebro.

En más de una ocasión ha hablado del machismo en la industria musical. ¿Le ha afectado directamente? A mí y a todas las mujeres. En el mundo de la música, como en muchos otros ámbitos, las mujeres empezamos con un menos diez de credibilidad. Tenemos que pasar parte de nuestra vida peleando muy duramente hasta que ganamos una cierta credibilidad como artistas. Afortunadamente creo que esto está cambiando porque nos apoyamos entre nosotras mismas, pero hay que seguir trabajando.  

A los 15 años su padre le dijo que decidiera entre estudiar o dedicarse a la música. Las circunstancias eran que tenía un disco en la calle y ya estaba trabajando. Es verdad que al final mis padres fueron los que tomaron esa decisión, pero creo que fue acertada. Antes de que me hubiera dado cuenta había descubierto mi pasión, los escenarios. Quizá no tuve la ocasión de ver si habría llegado a algo en los estudios, pero la vida te da mucho aprendizaje y es bonito, con la edad, encontrar por ti mismo la inquietud. Al final, para los que somos un poco cabezones, el hecho de hacerlo porque nos apetece es más gratificante.

¿Siente que se tuvo que hacerse mayor demasiado pronto? En ese momento das un pequeño salto de la infancia y quieres creer que eres más mayor, te gusta sentirte así. Lo que noto es que al no haber vivido ciertas cosas cuando tocaba tengo la suerte de que ahora las puedo vivir con una intensidad que quizá no se corresponde a mi edad.  

¿Se dejó aconsejar en sus inicios por su tío, Paco de Lucía? No lo parece pero de pequeña era muy vergonzosa y mi tío me daba mucho respeto. Me quise mantener al margen en este aspecto, no me pareció apropiado.

¿La veremos haciendo algo más flamenco? Creo que esas son cosas que mejor que me reserve para la intimidad porque tampoco lo hago tan bien como para que se vea (ríe). Es algo que prefiero que se quede en casa, sobre todo por el enorme respeto que le tengo al flamenco.

Combina la música con su participación como 'coach' en 'La Voz'. ¿Qué le aporta esta faceta televisiva? Me siento muy cómoda porque es muy real. Al principio era reacia a participar porque me daba miedo apoyar algo que luego fuese una patraña, pero cuando estás dentro ves que es verdad. El ganador tiene un contrato discográfico, es una plataforma para impulsar carreras musicales.  

En el programa se ve mucha compenetración entre 'coaches'. ¿Se mantiene detrás de las cámaras?, ¿algún favoritismo? Sí, deberían grabar los camerinos (ríe). Todos somos amigos fuera del programa y de antes de haber coincidido aquí. Sin duda mi favorito es Alejando (Sanz) porque es como un hermano desde que era pequeña. Pero como digo, no es que lo quiera más, es que lo quiero desde hace más tiempo.

Se ha sumado a la moda y ya tiene su propio documental biográfico, 'Ni un paso atrás'Fue una propuesta de mi primo Curro (Sánchez), director del documental, que me apeteció desde el principio. Fue un regalo enorme porque he podido revivirlo todo desde otra perspectiva y volver a saborearlo.  

El documental relata que en 2008 estuvo a punto de morir porque le estalló la vesícula. ¿Le hizo replantearse el ritmo que llevaba? Soy un culo inquieto, no paro nunca. Necesito estar activa porque me hace sentir bien. Pero aquello me recordó que también tenía que vivir, que no está de más salir a cenar con tus amigos. Me di cuenta de que tenía que explorar qué más me gusta a parte de la música.  

¿Cómo encara el 2017? Tengo muchas cosas en la cabeza, pero nada concretado. Al 2017 solo le pido salud, porque todo el resto puedes conseguirlo.