Alexandre Desplat: "Mis bandas sonoras son alta costura"

El compositor y director Alexandre Desplat  (París, 1961) apenas realiza conciertos, pero este jueves y viernes dirigirá a la OBC en una velada de cine en el Auditori. Desplat ofrecerá una selección de pasajes de sus bandas sonoras más famosas, entre las que figuran las de películas como 'The Imitation Game (Descifrando Enigma)', 'El velo pintado' y 'El discurso del rey'. Gracias a 'El Gran Hotel Budapest' ganó hace dos años el Oscar, que era el único galardón que le faltaba a este coleccionista de premios Bafta, Globos de Oro, Grammy y César.

¿Qué supone dirigir sus obras en Barcelona con la OBC? Para mí es excitante trabajar con orquestas que no conozco y tengo ganas de proponer un programa al público catalán. Me encanta Catalunya y Barcelona. Tengo una casa en Mallorca y siento esta tierra como algo próximo. Por otra parte, esta será mi primera actuación en España, otro aliciente más.

Siempre anda metido en algún proyecto ¿Le queda mucho tiempo para ofrecer conciertos? No. Hago poquísimos porque apenas dispongo de tiempo. Por eso, cuando lo hago elijo sitios o países que encuentro interesantes o que me gustan. El último concierto lo ofrecí hace un año en la Philharmonie de París y el anterior fue en Atenas. Son cosas que hago de forma esporádica porque quiero que sea algo especial.

¿Qué es lo que más disfruta en los conciertos? No estoy acostumbrado a actuar en salas ni tampoco a escuchar mi trabajo. Para mí eso es un poco raro. La mejor parte de esta experiencia es poder trabajar con otros músicos. Es la parte que más disfruto. Es igual que cuando grabas. Estar ensayando, sudando y compartiendo esa increíble energía que se crea cuando haces música. Es un trabajo difícil porque mis composiciones no son nada sencillas, pero el esfuerzo merece la pena.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"No hay que comparar la m\u00fasica contempor\u00e1nea con la de cine. \u00a1No tiene sentido! Es como si dijera que el jazz no vale nada porque Bach es mejor\""}}El otro día, un joven compositor criticaba la obsesión por catalogar tanto la música y lamentaba la dificultad de escuchar obras contemporáneas. Al mencionarle el éxito que tienen los conciertos con extractos de bandas sonoras, torció el gesto. "Eso es otra cosa", dijo. En Europa hay un desprecio por la música de cine por parte de los compositores. Es algo comprensible porque hay algunas bandas sonoras que son nulas, flojas y sosas. Pero es innegable que hay músicos enormes como Jerry Goldsmith, John Williams... Por supuesto, su música es narrativa, ¡pero también extremadamente sofisticada! No hay que comparar la música contemporánea con la de cine ¡No tiene sentido! Es como si dijera que el jazz no vale nada porque Bach es mejor. Son cosas diferentes. El jazz es fantástico y Bach, también. Yo no sigo mucho la escena country y no por ello la desprecio.

¿Le tienta componer una ópera? Es algo que me gustaría hacer algún día. Escribo muy poco para la voz y, sin duda, eso me permitiría desarrollar esa parte que no es tan natural para mí como componer para instrumentos orquestales. Quizá surja algo pronto. Si encuentro una historia que me inspire y tengo la valentía suficiente, haré una ópera. No puedo decir mucho más.

Eso le obligaría a reducir su trabajo en cine. Así es. Actualmente realizo entre cinco y ocho bandas sonoras al año. Esta ópera obligaría a reducir mi agenda. Por favor, ¡no se lo diga a mi agente!

¿Sería un proyecto para Europa o EEUU? Europa.

Usted siempre ha trabajado a ambos lados del Atlántico ¿Cuál es la diferencia? El cine y su historia son diferentes en Europa y EEUU. Yo, como europeo, tengo otra sensibilidad y cultura. Aquí el cine tiene otra tradición. Las películas se basan más en el texto que en el diálogo. En EEUU es distinto.

Siempre ha presumido de no aplicar un sistema o patrón a la hora de trabajar. Cada banda sonora es un traje a medida. Es alta costura. No puede sonar todo igual porque cada película es un mundo. Yo intento captar su alma, su personalidad. No son lo mismo los filmes de Harry Potter que 'Philomena', 'El discurso del rey' o 'El Gran Hotel Budapest'. 

¿Se quitó un peso de encima tras ganar por fin el Oscar con este último filme? Cuando recibí el galardón fue extraño. Pese a ser el vencedor no pude disfrutar del momento. ¡Justo antes de que abrieran el sobre estaba tentado de salir del recinto!. Es fácil de entender. Yo estaba convencido de que no iba a ganar. Esa noche había dos películas con mi música que competían: 'El Gran Hotel Budapest' y 'The Imitation Game'. Cuando eso ocurre nunca ganas, porque los votos se dividen.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"El Oscar me hizo asumir mayor responsabilidad. Pens\u00e9 que ten\u00eda que trabajar m\u00e1s y mejor. Y en los \u00faltimos a\u00f1os no he parado\""}}¿Le cambió mucho la vida después? El Oscar me hizo asumir mayor responsabilidad. Pensé que tenía que trabajar todavía más y mejor. La verdad es que en los últimos dos año no he parado. He hecho 12 películas y no me he relajado nada.

¿Qué valora más de su trabajo? La capacidad de la música y del arte en general para crear emociones, ese intangible, esa capacidad para traspasar sin que te des cuenta. Es un trabajo muy delicado que solo logras cuando captas el alma del filme y no intentas engañar al público. Has de ser honesto.

Y estar dispuesto a reescribir y cambiar cosas hasta que al director de turno le guste. Esa es la base en el cine. Todos tenemos ego, pero el cine es un trabajo colectivo y debes guardarlo. Eso lo aprendí muy pronto. Si un director no está contento, busco otra cosa, pero si creo que se equivoca, también se lo digo. Ellos tardarán dos o tres años hasta hacer su nuevo proyecto y yo quizá dos días después ya estoy metido en otro. No paro.