Guy Cassiers explora el mal con 'Las benévolas'

El director flamenco estrena en Girona la adaptación de la polémica novela de Jonathan Littell y advierte sobre los peligros del populismo

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MARTA CERVERA / BARCELONA

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Maximilian Aue, el culto oficial de la SS protagonista de la polémica novela de Jonathan Littell 'Las benévolas', sube a escena este fin de semana en el Teatre Municipal de Girona. Hoy y mañana, un equipo de quince actores de la compañía flamenca Toneelhuis y la holandesa Toneelgroep Amsterdam, con subtítulos en catalán, van a revivir las atrocidades del nazismo liderados por el actor Hans Kesting, protagonista de la obra. Él es quien, desde el primer momento, advierte al espectador: "De haber estado en mi lugar habrías hecho exactamente lo mismo que yo".

Kesting compara a Aue con Ricardo III, famoso malvado que también ha interpretado. "Aue es fascinante, muy rico y complejo, homosexual y culto. De joven ingresa en el ejército y pasa a formar parte de una gran maquinaria de exterminación de judíos. Entiende lo que hace y, aunque le asaltan dudas y miedos, cumple con su deber. Asume su responsabilidad". Es un placer profundizar en su mente, señala, pero también un reto enorme. "Interpretar a Aue es muy intenso y tiene sus riesgos porque te obliga a explorar tu lado oscuro".

Los pasajes más personales se han eliminado. Imposible abarcar todos los aspectos de la obra en las tres horas y medio con descanso en las que el director Guy Cassiers concentra las 1.200 páginas de la novela. La acción empieza en Alemania y sigue a Aue en sus destinos en Ucrania, Stalingrado y Berlín justo antes de terminar la segunda guerra mundial.       

Para Cassiers es importante recordar la historia a través del teatro. "Aunque la situación política, social y económica es diferente a la de los años 30 y 40, hay cierto paralelismo entre nuestra época y aquella", ha dicho el perfeccionista director flamenco, asiduo a Temporada Alta desde el 2010. "El discurso europeo se ha endurecido, especialmente respecto a los refugiados, los migrantes de segunda y tercera generación y los musulmanes. Las redes sociales y el populismo político están cambiando nuestra percepción de la realidad con su discurso extremista y radical. Hoy se dicen cosas sobre extranjeros que no habrían sido aceptadas hace unos años".

CONTRA EL OLVIDO

Recuerda que la exterminación de los judíos no empezó de la noche a la mañana, sino con ataques verbales primero y una máquina de propaganda. "Me preocupa la falta de conciencia histórica, especialmente entre los jóvenes. Tenemos una inmensa cantidad de información pero cada vez somos más incapaces de interpretarla. Ante tanto dato, la gente, sobrepasada, se agarra a argumentos simplistas para decodificar una realidad compleja: Si construimos un muro acabaremos con la migración. Si salimos de la eurozona nuestra situación económica se soluciona. Si nos independizamos podremos ocuparnos nosotros". Para Cassiers el teatro es un medio ideal para mostrar la deriva de la sociedad.

Cassiers ha profundizado en torno al yo en la adaptación de 'El corazón de las tinieblas', de Conrad; en el significado del concepto mundo con 'Orlando', de Woolf, y en el de realidad con 'Bajo el volcán', de Lowry. 'Las benévolas' contiene todos estos temas. "Habla del desmoronamiento de la idea del individuo, del mundo y de la realidad de forma extrema". Tras Auschwitz, el significado de estas palabras cambió, recuerda. "La discusión sobre la representación del Holocausto se basa en esto. ¿Son las palabras o las imágenes suficientemente fuertes para lidiar con ello o no?"

En su adaptación ha desaparecido cualquier alusión al nazismo en el vestuario. El mal no tiene patria ni color. Para Cassiers cada ser humano lleva dentro un monstruo. Todos podemos ser Max Aue.