ACTRIZ DE "PLATS BRUTS"

La crisis económica y la personal convergen en "Marilula" con Mònica Glaenzel

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 Mònica Glaenzel, popular por sus papel en "Plats Bruts" de TV3, cambia de registro en "M.A.R.I.L.U.L.A", una obra en la que confluyen la crisis económica y la personal y que mañana se estrena en la Sala Muntaner de Barcelona, tras su paso por La Seca. "M.A.R.I.L.U.L.A", de la autora griega Lena Kitsopoulou, es una "tragicomedia sobre la insatisfacción" protagonizada por una mujer que "no quiere someterse a los patrones sociales aceptados por la mayoría", según ha dicho hoy el director, Josep Maria Mestres.

Mestres ha explicado que la autora es una de las mas interesantes del panorama literario actual griego y su obra "cuestiona muchas de las cosas que damos por ciertas". Glaenzel ha revelado que cuando leyó el texto se enamoró de la autora y de su obra, con la que empatiza mucho, y fue a buscar a Mestres porque sabía que era el que más le iba a ayudar y con el que mejor se iba a entender, según ha dicho.

El estreno tuvo lugar hace dos años en La Seca de Barcelona, donde estuvo cuatro semanas, "pero la obra tenía más recorrido", según Mestres, que estaba convencido de que antes o después volverían a Barcelona.

Entre tanto han hecho representaciones por Cataluña en las que "a menudo los espectadores se han llevado una sorpresa porque venían a ver a la protagonista de 'Plats Bruts' y se han encontrado con un personaje mucho menos cándido", según Glaenzel.

"Creo que no les he decepcionado, sólo les he sorprendido", ha añadido la actriz, que da vida a "una mujer enfadada y contestataria, pero con mucho sentido del humor". "La obra es dura, pero tiene momentos divertidos -ha agregado-, porque el humor es algo importante para mí, pero no cualquier humor. Busco obras que me ayuden a crecer".

Mestres ha recordado que la obra fue escrita en los momentos más duros de la crisis griega y tiene referencias a la situación social del país, "pero lo hace de tal manera que puede ser perfectamente aplicable a nuestro país y a nuestros días". "Han pasado unos años pero la obra no ha perdido vigencia -según Glaenzel-. Al contrario, hay cosas que tienen una nueva lectura".

De hecho, la pieza "trasciende la crisis poéticamente", según Mestres. El montaje que se estrena mañana en la Sala Muntaner tiene una escenografía sencilla, con un gran espejo en el que el público se ve reflejado, y hay varios momentos musicales en los que la actriz canta y baila, pero no es un musical.