MUESTRA CON ACENTO INFANTIL Y FAMILIAR

El público de mañana, en Petits Camaleons

El festival de Sant Cugat crece en su 5ª edición y ofrece 103 actuaciones, entre ellas las de Sopa de Cabra, Macaco, Pep Sala, Quimi Portet y Gossos

Sopa de Cabra, uno de los grupos que actuarán el viernes en el recital 'La banda sonora del nostre país'

Sopa de Cabra, uno de los grupos que actuarán el viernes en el recital 'La banda sonora del nostre país'

JORDI BIANCIOTTO / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Nació como un experimento y ya va por su quinta edición y creciendo. Petits Camaleons, en Sant Cugat, ha dado, destaca su director artístico, Albert Puig, “con el secreto de la convivencia de padres e hijos en un mismo espectáculo, pasándoselo bien juntos”. Hablamos de un festival enfocado a los niños pero tratándolos como pequeños adultos y ofreciéndoles conciertos de artistas bien asentados en el circuito ordinario: este año, entre otros, Sopa de Cabra, Macaco, Pep Sala (con Tornem a Sau), Quimi Portet, Gossos, Obeses y Oques Grasses.

Petits Camaleons abre este viernes su 5ª edición con la “gran festa per als pares”, una tradición de la muestra, a cargo esta vez de Sopa de Cabra (Auditori de Sant Cugat, 21.00 horas, entradas agotadas). La banda actuará de nuevo el sábado por la mañana, ya ante un público familiar e infantil. Pases dobles, de media hora cada uno, con repertorios iguales y sus canciones más destacadas: esa es la petición de la muestra a todos los artistas. Este año, la oferta se amplía y habrá hasta nueve escenarios, incluidos los levantados en las carpas de los circos Raluy y Catalunya, en el parque que rodea el auditorio, cada uno con capacidad para 1.000 personas. Desfilarán por ellos 46 artistas que ofrecerán 103 actuaciones.

Las expectativas de convocatoria se elevan así hasta las 6.000 personas que admite el recinto. No ampliables por ahora. “Ya sabemos que eso es lo que dicen todos, pero queremos un festival sostenible. No creemos en un festival para niños en un recinto masivo, donde la visibilidad de los escenarios se complique”, explica Puig. El año pasado acogieron a 5.106 asistentes (900 más que en el 2014), cifra que se corresponde ya con el número de entradas anticipadas que llevan vendidas en esta edición. Las localidades para una jornada completa cuestan entre 15 y 25 euros.

ESCENARIOS BAJITOS

La ideología del festival contempla la reducción de la barrera entre artista y público y la pedagogía en torno a los más diversos géneros musicales: del pop al jazz pasando por el flamenco, el mestizaje, el blues… “¡Y hasta el heavy metal!”, apunta Puig en alusión a una de las bandas, Heavy per a Xics. Todo ello, con atenciones sigulares para el pequeño público: escenarios más bajos de lo habitual y límite de 93 decibelios para no herir oídos tiernos.

El festival es producto de una alianza público-privada entre la productora de Albert Puig, No Sonores, el ayuntamiento de Sant Cugat y el Teatre-Auditori. La localidad vallesana aparece como un enclave idóneo dadas las características de su pirámide demográfica. “Es la ciudad con la natalidad más alta de Catalunya, con un 25%  de su población menor de 18 años, una media de edad de 37 y un perfil, por tanto, joven y familiar”, destaca su teniente de alcalde de Cultura, Carmela Fortuny.

Para sus responsables, Petits Camaleons da también una respuesta al debate sobre la necesidad de buscar nuevos públicos para la música. Como apunta Puig, “eso pasa también por acostumbrar a los críos a ir a conciertos y a aprender a formarse un criterio”.