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'Scaramouche' inicia la cuenta atrás

Empiezan las primeras funciones del musical de capa y espada de Dagoll Dagom en el Victòria, de cara a su estreno el próximo día 29

A la izquierda, Ivan Labanda (Marqués de L'Echalonne) en pleno duelo con Toni Viñals (Scaramouche), en las funciones previas de la obra de Dagoll Dagom.

A la izquierda, Ivan Labanda (Marqués de L'Echalonne) en pleno duelo con Toni Viñals (Scaramouche), en las funciones previas de la obra de Dagoll Dagom. / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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'Scaramouche', el musical de capa y espada de Dagoll Dagom empieza la cuenta atrás. Este viernes la nueva apuesta de los creadores de 'Mar i Cel' empieza su primera toma de contacto con el público de cara al estreno oficial del próximo día 29. Las funciones previas servirán para pulir destalles y realizar los últimos retoques por parte del director de escena, Joan Lluís Bozzo, al frente de un equipo de 18 actores. "Todavía estamos cambiando cosas y hay nervios, claro, pero tenemos muchas ganas de compartir con el público todo el trabajo realizado", señala Ana San Martín, que interpreta a Olympia, única hija de una familia noble venida a menos destinada a desposar al rico Marqués de L' Échalonne (Ivan Labanda), un hombre licencioso y bastante mayor que ella, considerado el mejor espadachín de Francia.

Entre ambos se interpondrá Scaramouche (Toni Viñals), un héroe revolucionario que se esconde tras una máscara y que sin ella es René, actor de una compañía de Teatro del Arte donde brilla Camilla, una seductora y ambiciosa actriz (Mireia Mambo).

El relato se inspira tanto en el libro homónimo de Sabatini como en películas de capa y espada del Hollywood de los años 50. Pero también hay guiños a comedias de Goldoni y una base histórica, ya que esta historia de ficción con aventuras, teatro, amor, comedia y drama se inicia en la Francia de justo antes del estallido de la Revolución de 1789. El mismo rigor aplicado al libreto a la hora de retratar una época se ha trasladado a la impresionante escenografía y al vestuario.

AUTÉNTICA AVENTURA

Los intérpretes han vivido la creación del espectáculo como una auténtica aventura. "Es un privilegio y un reto interpretar a Olympia", afirma San Martín. Su personaje de ideas feministas se inspira en Olimpia de Gouges, quien redactó la Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana en respuesta a la versión masculina. "Lo más complicado de esta obra es aunar drama y comicidad", añade la actriz.

Lo mismo opina Joan Vives, director musical que dirige a los 10 intérpretes del foso. "Es difícil encontrar el punto entre tragedia y comedia. La música de Albert Guinovart reúne temas muy diversos y a veces se superpone una grabación orquestal de la Simfònica Julià Carbornell. Encajarlo todo no es fácil porque hay música romántica, de aventuras y otra más reivindicativa".   

"Esto ha sido una aventura de capa y espada, de sudor y lágrimas", afirma Viñals, que además de Scaramouche interpreta a los gemelos Louis -preceptor de Olympia- y René. "Los cambios de vestuario son complicados. Han de ser muy rápidos porque el ritmo del espectáculo es muy vivo. No solo es una aventura lo que pasa bajo los focos, también lo es entre bambalinas".

'TOUR DE FORCE'

Labanda, con quien Viñals comparte camerino pese a su enemistad en la ficción, ha tenido que acostumbrarse a un vestuario que pesa 25 kilos. Son los gajes de ser marqués en una época en la que la gente cuanto más emperifollada mejor se veía. "Hemos hecho un viaje brutal desde que empezamos a ensayar. La unión de todas las disciplinas que trabajamos no es habitual", dice el actor: "'Scaramouche' es un 'tour de force' para todos porque de golpe te marcas una coreografía de lucha de dos minutos e inmediatamente después te pones a cantar". Por no hablar de las espadas. Hace dos meses ni sabían la diferencia entre un sable, una espada y un florete.

Mireia Mambo, la monja que revolucionó el convento en 'Sister Act', siente que 'Scaramouche' ya le ha supuesto un éxito para ella antes de levantarse el telón. "¡Ahora ya puedo decir que hablo catalán! Lo he aprendido en estos dos meses", señala feliz. Le encanta su personaje. "Camilla es muy fuerte, tiene un corazón muy grande pero utiliza sus armas de  mujer para conseguir lo que quiere. Es una avanzada para su época, nada apagada o reprimida en comparación con sus coetáneas". Tanto ella como Olympia desafíarán los límites impuestos a las mujeres. Ellas harán su propia guerra, enfrentadas incluso al principio, sin necesidad de espada.