Fallece a los 91 años Gustavo Bueno

El filósofo riojano Gustavo Bueno ha fallecido este sábado a los 91 años en la localidad asturiana de Niembro, donde contaba con una residencia, y tan solo dos días después de la muerte de su esposa, según ha informado la fundación que lleva su nombre. Las diversas facetas de su planteamiento filosófico y político (cristianismo ateo, materialismo filosófico, nacionalismo español, lo que le hizo formar parte de la Fundación Defensa de la Nación Española) hicieron entrar a Bueno en constantes polémicas a lo largo de su vida.

Tuvo discrepancias públicas con diversos representantes de la izquierda (desde sus polémicas con estudiantes maoístas en los 60 a sus durísimas descalificaciones contra José Luis Rodríguez Zapatero), con ensayistas como Gonzalo Puente Ojea, con quien discutió sobre sus respectivas tesis sobre el origen de las religiones, con el feminismo (argumentó que las mujeres que abortan "deberían de ser multadas por negligencia, al no haber sabido a tiempo controlar la natalidad") y con los nacionalismos vasco y andaluz y con los defensores de la lengua asturiana. Sin embargo, la popularidad le llegó cuando encontró un tema digno de estudio y debate el programa televisivo 'Gran Hermano'.

SU OBRA

Bueno se licenció en Filosofía y consiguió en 1965 la Cátedra de Filosofía de la Universidad de Oviedo para convertirse en las décadas posteriores en uno de los catedráticos más polémicos. Su primera obra fue 'El papel de la Filosofía en el conjunto del Saber' escrita en 1970. En 1985 publicó 'El animal divino. Ensayo de una teoría Materialista de la religión', fruto de 30 años de reflexión, y en 1988 el Ministerio de Educación y Ciencia prohibió su obra 'Simploke', destinada a servir de libro de texto para alumnos de BUP y autorizado finalmente tras una larga polémica.

Desde 1978 hasta 1984 dirigió la revista 'El Basilisco', una de las publicaciones de temas de pensamiento más prestigiosa de España. En octubre de 1998 tuvo lugar su polémica jubilación de la Universidad de Oviedo, que fue secundada por una huelga de los alumnos.

En 1995 publicó junto a Amando de Miguel, Javier Sádaba, Gabriel Albiac y Gonzalo Puente Ojea el volumen titulado 'La influencia de la religión en la sociedad española' y, dos años después, presentó su obra 'El Mito de la Cultura', con el que en noviembre del mismo año llegó a la final del Premio Nacional de Ensayo. En el 2000 salió a la luz el ensayo 'Televisión: apariencia y verdad', donde Bueno declaró que trazaba un primer ensayo de análisis general de las ideas de apariencia y verdad, tal como ellas se abren camino en la pantalla de televisión. Bueno reflexionó acerca de la telebasura en su obra 'Telebasura y democracia' (2002) y publicó un artículo sobre el programa 'Gran Hermano'.