Pau Donés: cuando el reto es vivir

Seguramente también era un día de canícula disparada. Sudaba el mes de agosto. Cuesta creer que haya pasado un año. Desde que a Pau Donés le intervinieron de su primer cáncer (empezó en el colon e hizo metástasis en el hígado con 12 tumores), el cantante retransmitió su optimista lucha y feliz recuperación. Su exposición en las redes sociales era constante. Y con 'hashtag' explícito: #jarabecontraelcáncer.

El líder de Jarabe de Palo me llamó para pedir si EL PERIÓDICO podía colaborar con su proyecto. Acababa de someterse a la segunda sesión de quimio en el Hospital del Vall d'Hebron cuando supo que la oncóloga Elena Élez necesitaba financiación para un ensayo clínico. Donés decidió dar un recital benéfico en Luz de Gas. La maquinaria se puso en marcha. Fue entonces cuando me envió una foto por SMS (no usa WhatsApp) desnudo, exhibiendo sus cicatrices (entonces eran menos). Se la tomó él en casa. "Si me entrevistáis, quiero salir así". La portada de Dominical (13 de diciembre) fue de impacto. Igual que el reportaje que le dedicó Pau Arenós.

CHUTES DE POSITIVISMO

Donés acabó ofreciendo dos conciertos y recaudó más de 70.000 euros. También fue finalista del Català de l'Any, y mostró su satisfacción al saber el nombre del ganador: Óscar Camps, el socorrista que ayuda a los refugiados. La gala supuso la última vez que se le vio cantando: sorprendió a la audiencia, ukelele en mano, entonando Mucho más, mucho mejor. Precisamente, así es su vida ahora. "Superar un cáncer es un reto maravilloso. Te planteas que vas a morir y el cambio es inevitable. Ha sido un año estupendo. Me ha dado la oportunidad de recuperar mi vida como persona normal. Volver a ser padre a tope. Cuando estás de gira, todo es más complicado".

Su pronóstico, reconoce, era desesperanzador. El oncogén BRAF que descontroló su organismo es el más agresivo dentro de los más agresivos. "Me daban cinco años. El tratamiento ha funcionado. ¡Estoy limpio!. Puede que ahora sean  diez. O que muera de viejo. Seguir con los controles es clave", subraya. "Ahora vuelvo a ser músico, no artista. Algo que hacía tiempo que no sentía", suspira. Tiene en el zurrón composiciones nuevas para un futuro disco, '50 palos', y planea publicar un libro. Pau Donés ha recuperado la satisfacción de provocarse, de incitarse. "Como cuando quería ligarme a la madre de mi hija, el amor de mi vida". Ha coronado cimas desafiando a la nieve. Y se ha sacado el título de patrón de barco y surcado el Mediterráneo entre delfines. El reto es vivir. Que no es poco.