Historias de 'Juego de tronos' (2): Savonarola y el Gorrión Supremo

En los últimos libros de la saga que empezó con 'Juego de Tronos', y en las dos últimas temporadas de la serie, un personaje con hábito de franciscano y cara de papa argentino pero con más mala leche ha tenido un papel crucial: el Gorrión Supremo, líder de una facción revolucionaria, puritana y ascética que aspira a tomar el poder auxiliado por una versión frailuna de los camisas negras fascistas. Una y otra vez, George R. R. Martin deja volar la imaginación desde bases históricas: fueron muchos los movimientos de reforma religiosa que combinaron justicia social, intolerancia y violencia.

La estética 'povera' de los gorriones remite a las órdenes mendicantes medievales, especialmente a los franciscanos. Y sí, a San Francisco le gustaban los pajaritos. Pero quizá el paralelismo más claro se encuentre con el dominico Girolamo Savonarola (1452-1498). Y es que los padres predicadores siempre fueron bastante más expeditivos y con tendencia a hacer 'focs de camp' con los herejes. Savonarola encabezó un movimiento que predicaba la pobreza, acusaba a los ricos y poderosos y denunciaba los vicios de los nobles y la curia (los sodomitas tampoco le caían muy bien), dominó las calles de Florencia auxiliado por los jóvenes fanatizados y acabó fatal cuando la casa de los Médici decidió tomar de nuevo el control de la ciudad toscana tras un fallido juicio por fuego.

Pero no consideremos esto un 'spoiler': las revoluciones religiosas han acabado de muchas formas. Consolidando una teocracia como la de Calvino o la de Jomeini; con su líder churruscado como Savonarola; con los genitales clavados en la puerta de la ciudad después de que el obispo del lugar recuperase el mando por las armas, como alguno de los líderes anabaptistas de Münster... Quien haya visto la última temporada ya sabrá como progresa el reto del Gorrión. Quien no, que elija uno de estos finales.

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