Jornada de calma en el MNAC y el Museu de Lleida

Este lunes acaba el plazo dado por la juez del Juzgado de Primera Instancia de Huesca para que la Generalitat cumpla la ejecución provisional de la sentencia que obliga a devolver las 97 obras de arte provenientes del Monasterio de Sijena depositadas en el MNAC (53 de ellas) y el Museu de Lleida (las otras 44) desde los años 80 y 90. La administración catalana ya avisó a principios de julio, por boca del 'conseller' de Cultura Santi Vila, que acataría la sentencia pero no cumpliría con el plazo por falta de tiempo para adaptarla a la legislación catalana, con plenas competencias en temas de museos y patrimonio. Y la administración aragonesa no para de amenazar con solicitar a la jueza la intervención policial si la Generalitat incumple la orden. De hecho este lunes, Javier Lambán, presidente de Aragón, ha reiterado su intención de requerir mañana en el juzgado la ejecución de la sentencia "hasta sus últimas consecuencias". 

Con todo, en los museos afectados y en la Conselleria de Cultura se respira calma chicha. Nadie prevé la irrupción de las fuerzas seguridad. No se contempla. "Sería insólito ya que no se trata de un tema penal, sería la primera vez en la historia que un juzgado manda a la policía por un tema administrativo", apuntan desde la Conselleria, que recuerdan que de pasar, no pasará este lunes: el plazo expira a la medianoche. También hay quince supuestos días de cortesía, lo que  sitúa el último plazo en agosto, un mes inhábil administrativamente hablando.

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A LA ESPERA DE INSTRUCCIONES

En el MNAC también están tranquilos, y la vista la tienen puesta en mañana martes, día en que el Consell Executiu aprobará la salida de las 53 piezas que custodia el Palau Nacional, y dará instrucciones al museo de cómo proceder. A partir de aquí empezaran a preparar el traslado, que corre a cargo del museo según la sentencia. La salida no será antes de una semana y está por ver el destino de las obras, pues el Gobierno de Aragón aún no ha indicado dónde quiere la entrega, que podría ser en Sijena o Barbastro.

Las obras del MNAC viajaran porque se han acabado las vías judiciales para impedirlo y al ser piezas que no están catalogadas no hay más recorrido para retrasar o cancelar la devolución. Muy diferente es el caso de las 44 piezas custodiadas en el Museu de Lleida, incluidas en el inventario general del patrimonio catalán. De estas no se contempla la salida a corto plazo. Descatalogarlas no es fácil ni rápido. Y la ley catalana de museos y patrimonio obliga a seguir unos pasos, como, entre otros, la reunión de la Junta de Museus (realizada el pasado 13 de julio), un informe de las mismas entidades que aconsejaron su catalogación: el Institut d’Estudis Catalans y la Acadèmia de Belles Arts de Sant Jordi, además de un expediente de la Conselleria de Economia y la aprobación por parte del consorcio del Museu de Lleida.

OBRAS EN EL MONASTERIO

Pese a todo en la capital del Segrià también se respira calma. "Ahora mismo no contemplamos que pase nada extraordinario. Otra cosa es que llegue una notificación a corto plazo", apuntan al tiempo que afirman no tener ningún protocolo establecido por si la policía llama a la puerta: "Hemos de ver qué pasa y ver qué se puede hacer".

Mientras en Aragón están preparando la llegada de las piezas: este lunes se han mostrado por primera vez las obras de adecuación de los antiguos dormitorios del monasterio para convertirlos en espacio museístico. Y Lambán sigue apostando porque se cumpla la sentencia de manera inmediata, incluso si ello implica la intervención de la policia judicial: "Si mañana por la mañana, cumplido el plazo de las 24 horas de hoy, los bienes no hubieran llegado a Aragón, evidentemente requeriremos a la jueza para que ejecute la sentencia hasta sus últimas consecuencias", ha asegurado en Teruel.