LA MIRADA

Miki Esparbé, un asco de tío

DANI DE LA ORDEN

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Conocí a Miki Esparbé un día antes de rodar mi primera película. Le había visto en un corto genial que se llama 'Doble check'.  Yo no había hecho nunca una película, tenía 21 años y, de hecho, iba bastante perdido. A partir de aquel rodaje ('Barcelona, nit d'estiu'), descubrí a un actor entregado, positivo, sincero, divertido, profesional, activo, tierno, que sumó sus fuerzas para poder levantar una película 'low cost' hecha solo con la energía y el talento de un equipo. Nunca le podré agradecer lo suficiente lo que hizo por aquella película y por mí. A partir de aquella experiencia, además de tener a un actor de puta madre en mi ópera prima, había entrado un amigo en mi vida, y así hasta ahora. Repetimos en 'Barcelona, nit d'hivern' y la experiencia fue todavía más enriquecedora.

Miki, con su sensibilidad, me ha enseñado a dirigir actores, a saber conectar con ellos y a conducir a sus personajes. A pesar de que le va de perlas hacer de ese chico encantador y divertido del que todas las chicas (y chicos) queremos enamorarnos, él no se queda aquí y es puramente camaleónico: me maravilló haciendo de tío con pocas luces en 'Perdiendo el norte' y de moderno hostiable en 'Requisitos para ser una persona normal'. Y en 'El rei borni' (tanto en el teatro como en el cine) nos creó un personaje inolvidable que era capaz de hacernos tanta gracia como pena, con un maravilloso texto ácido de Marc Crehuet.

Y estoy seguro de que en 'Rumbos' y en 'Cuerpo de élite' me reconfirmará todo lo que digo. Además, me fascina cómo Miki coge el texto y no se limita a leerlo: es de aquellos actores a los que les gusta aportar, pero siempre con prudencia, sin romper el esquema que el director tiene en la cabeza, siempre pensando en cómo puede sumar su personaje al texto. Gags, palabras o escenas nuevas totalmente de cero le hacen aún más 'asquerosamente' deseable. Ah, y a nadie le quedan tan odiosamente los pitillos como a él. En fin, un asco de tío.


* Director de cine