Queen se rejuvenece

El apetito de aplausos y gradas llenas, la prolongación de la juventud, el ego artístico, el dinero o, aunque parezca mentira, el simple disfrute musical: cada uno de esos motivos, quizá todos a la vez, pueden ayudar a entender la obstinación de Brian May y Roger Taylor por perpetuar un nombre histórico del  rock, Queen, por encima de la vida y la muerte, casi 25 años después de perder a su cantante y figura más identificable, Freddie Mercury. Uno de los repertorios más universales surgidos en el siglo XX volverá a sonar hoy en Barcelona (Palau Sant Jordi, 21.00 horas, aún quedan entradas), esta vez confiando en una voz de otra generación, casi de otro mundo, Adam Lambert, producto de la maquinaria televisiva de 'American idol'.

Muchos fans se tomaron el anuncio a guasa, pero se habrán tenido que hacer a la idea: esta criatura aupada por un 'talent show' ha sido llamada por May y Taylor para ocupar la plaza de Mercury, y en eso está desde que, en el 2012, el tándem se estrenó con una gira por Europa oriental. La retórica oficial insiste en que «Freddie Mercury es insustituible», una evidencia, pero Lambert hace lo posible para tratar de alcanzar lo imposible, estar a la altura de un mito y de una de esas figuras tan originales que cuando alguien trata de imitarlas cae en un clamoroso ridículo.

POTENCIA VOCAL

Lambert tiene voz y frescura. No es un creador nato: apenas compone, pero ¿y qué? Nadie parece morirse de ganas de escuchar nuevas canciones de otra versión de Queen, y más después de que la última vez que lo intentaron ('The cosmos rocks', de Queen + Paul Rodgers, 2008) pasaron sin pena ni gloria. Sus aptitudes vocales naturales y la motivación con la que se toma su misión lo han convertido, ha declarado May, en «un regalo de dios», aunque seguramente no haya que desestimar la importancia de su proyección televisiva. Desaparecidos prácticamente los programas musicales, y con la MTV sustituida por Youtube, los 'talent shows' son la más fulminante herramienta promocional, de modo que cuando May y Taylor dieron con Lambert se encontraron con el trabajo más difícil ya hecho. El encuentro no fue precisamente discreto: el joven cantante abordó en el plató de 'American idol', junto a otro participante del programa, Kris Allen, una sentida versión de 'We are the champions' a la que se sumaron May y Taylor. Eso fue en el 2009, cuando Queen + Paul Rodgers tocaba a su fin.

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Así que la marca Queen, reducida a dos de sus miembros históricos (el bajista John Deacon nunca ha querido saber nada de reuniones pos-Mercury) sigue operando por los escenarios de medio mundo haciéndonos olvidar que, durante un tiempo, más de una década, May y Taylor dudaron sobre la conveniencia de resucitarla. Cuando, en 1997, ambos vinieron a Barcelona para promocionar la antología 'Queen rocks', se hicieron los misteriosos y se mostraron poco decididos a reactivar la banda con otro cantante, si bien no cerraron la puerta. Durante un tiempo tantearon el terreno con George Michael (en el homenaje a Mercury del estadio de Wembley, en 1992, del que salió el epé 'Five live'), con Elton John (ese 'The show must go on' de 1997, incluido dos años después en la antología 'Greatest hits III') y con Robbie Williams ('We are the champions' para la banda sonora de la película histórica 'Destino de caballero', del 2001), sin que ni las piezas, ni las agendas, ni los intereses, terminaran de encajar. Al final, fue un clásico del rock, Paul Rodgers, excantante de Free y Bad Company en los 70, compañero de filas de Jimmy Page (Led Zeppelin) en The Firm en los 80, el elegido para salir de gira, ya en el 2005, con el repertorio de Queen.

May y Taylor primaron entonces la complicidad generacional y el poso rockero por encima de la fama mediática. Justo lo contrario que en su actual apuesta por Lambert, una criatura que apareció como si no dispusiera de pasado, que cuenta ahora 34 años (May tiene justo el doble, 68, y Taylor, 66) y que dispone de tres discos a su nombre en los que ha evolucionado desde los arrebatos rockeros con manos de pintura glam (sobre todo en su primer disco, 'For your entertainment', en el que aportaron canciones Justin Hawkins, de The Darkness, así como Pink, Linda Perry y Lady Gaga) hasta el pop bailable de tacto electrónico que domina su última obra, 'The original high'  (2015). El nuevo cantante es el primer estadounidense en las filas de Queen. Originario de Indianapolis, aunque crecido en California, entre San Diego y Los Ángeles.

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Lambert combina su vinculación a Queen con sus propios discos y giras: esta primavera ha salido de ruta por salas medias europeas interpretando su repertorio personal, sin citas al grupo y con versiones, en cambio, de Tears for Fears, Pink y Avicii. La llamada a las filas de Queen se ha producido hace pocos días. El primer concierto de la gira europea del grupo tuvo lugar el viernes en el festival Rock in Rio-Lisboa. Allí, Queen + Adam Lambert ofrecieron un repertorio modificado respeto a los conciertos del año pasado, abriendo no con 'One vision' sino con 'The hero' (de la banda sonora de Flash gordon) y recorriendo, en fin, los hitos de la banda desde su flanco más rockero hasta el más pop.

Si la última vez que actuaron en Barcelona, en el 2008, Rodgers se pasó parte del concierto escondido mientras May y Taylor tomaban el micro o daban paso a registros enlatados de Mercury, ahora todo apunta a que los veteranos hacen lucir a Lambert, a quien quizá vean como el 'frontman' ideal que llevaban tanto tiempo buscando. Un portavoz quizá de diseño, teledirigido y sin pedigrí, pero, al fin y al cabo, solo se trata de cerrar los ojos y dejar que 'I want to break free', 'Bohemian rhapsody' o 'We will rock you' inviten a soñar con lo que un día fueron y con lo que nos empeñamos en que sigan siendo.

{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Un historial con cinco visitas a Barcelona","text":"22 de octubre de\u00a02008. Palau Sant Jordi Gira\u00a0\u2018The cosmos rocks\u2019:\u00a0Segunda parte de la reuni\u00f3n con Rodgers, esta vez con un disco de canciones nuevas. Aires de fin de ciclo: medio aforo en el Sant Jordi."}}