CENTENARIO DE SU NACIMIENTO

Cela íntimo

Un libro del hijo del autor, Camilo José Cela Conde, rescata su figura a la luz de las cartas que cruzó con su primera esposa

Camilo José Cela, en los años 80.

Camilo José Cela, en los años 80. / periodico

ELENA HEVIA / BARCELONA

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La cara A de Camilo José Cela (CJC) le dibuja como el renovador de la novela española, como un brillante malabarista del lenguaje, un tipo sincero (a su manera brutal), trabajador incansable, un guasón redomado, un creador inquieto. Pero para la mayoría de la gente, el premio Nobel tiene una cara B tan deformada por las máscaras que él mismo se empeñó en colocarse: el tipo malhablado y faltón, el hombre espectáculo, amante del dinero y el escándalo. Entre esas dos facetas circula ‘Cela, piel adentro’ (Destino), el retrato que Camilo José Cela Conde, el hijo del autor de 'La familia de Pascual Duarte', ha realizado de su padre, esta vez en ocasión del centenario de su nacimiento que se celebró el pasado día 11.

Y no, no orilla ninguna de las facetas controvertidas del autor, ni su antiguo trabajo como censor franquista, ni el haber aceptado un millonario encargo ('La catira') del entonces dictador venezolano Carlos Perez Jiménez para ensalzar las glorias del país suramericano, ni en el empeño  con el que abordó y manejó personalmente su candidatura al Premio Nobel. “¿Cómo podría no hacerlo? La única manera de entender lo que sucede en el mundo es aceptar las verdades de lo que ha pasado y esas son tan claras como el hecho de que fue tuberculoso y que escribió ‘Pabellón de reposo’ por haber pasado por esa experiencia”, sostiene el hijo a la vez que añade que luego esas cosas “se pueden interpretar mejor o peor”.

Cela Conde  desde luego hace lo primero. Aunque  el distanciamiento de los últimos 12 años, lo que el hijo llama "los años oscuros",  que coinciden con los del matrimonio del escritor con su segunda esposa, Marina Castaño, 40 años más joven, unido a su exclusión del testamento paterno (tema del que no habla en el libro), revelan una nota amarga. "Todo ese periodo no lo viví de primera mano y creo que especular sobre él hubiera sido peligroso".

TESTIMONIO DE SU AMOR

El libro tiene el valor de haber sido reelaborado en función de la correspondencia que la primera mujer de Cela, Rosario Conde, cruzó con el literato y es claramente la callada respuesta a las declaraciones públicas de Castaño, según las cuales Cela jamás “se había enamorado” hasta que la conoció.

Para Cela Conde la faceta más importante que desvela su libro es mostrar cómo su padre fue capaz de escribir sus primeras obras. “Aquel CJC era una persona enferma e insegura, muy joven y muy atormentada.  Eso lo explican extraordinariamente bien las confesiones que le hace a mi madre a través de las cartas”. Y para muestra,  en 1941 a los 25 años , escribe: “Me preguntas en una de las dos cartas tuyas que recibí hoy si me acuerdo de aquellos besos, tan largos que nos dábamos que teníamos que parar para respirar. ¿Cómo eres capaz de  hacerme esa pregunta?”.

 Ahora que el hijo ha recuperado los derechos de autor de la obra de su padre después de que el Tribunal Supremo dictara sentencia firme en el 2014 en contra de la viuda, las cartas de la madre pueden trufar el antiguo texto. "En la primera edición no mencioné el nombre de Marina Castaño y algún reseñista y crítico lo echo en falta. Ahora sí lo hago, con la tranquilidad de que después de todo lo que ha sucedió fue un acto de caridad por mi parte”. Con el “todo lo que ha sucedido", Cela hijo se refiere a que Castaño fue apartada de la gestión de la Fundación Cela cuando esta se encontraba al borde la quiebra. "Hoy esa fundación pública tiene un camino despejado y estupendo por delante", explica Cela Conde a quien el juez también dio la razón en lo tocante a la herencia por la que litigó.

ANTIPATÍA

Constata el hijo la antipatía que todavía hoy despierta en general  la controvertida figura de su padre y matiza: "No creo que nadie sienta inquina hacia su obra y sí hacia el personaje del papel de couché, el de las revistas del corazón de los últimos años. Esa figura irreconocible también para mí en la que se convirtió no solo por mérito propio, también por el de la gente que le rodeaba".  

Por el momento, las dos fundaciones que reciben el nombre del autor, la pública en Iria Flavia, y la más reciente Charo y Camilo José Cela, creada por el hijo en Mallorca, ha desplegado sendos programas de actividades, que al parecer no han satisfecho a Castaño, casada en terceras nupcias desde hace dos años, quejosa de la “poca difusión" del aniversario de su ex. 

Sea o no esto cierto, lo que sí es constatable es la poca presencia que la obra del Nobel tiene hoy en las librerías, en las que apenas se encuentran tres novedades recientes. Una reedición de Destino de 'La familia de Pascual Duarte', 'Mazurca para dos muertos' del pequeño sello Ediciones del Viento y un libro curioso: 'Recuerdo de Don Pío Baroja' (Fórcola), selección de los escritos sobre su admirado maestro. A ellas se unirá en octubre una edición de 'La Colmena' de la Real Academia con textos inéditos eliminados por la censura. ¿Sigue estando todavía Cela, a 14 años de su muerte, en el purgatorio? "Yo creo que no, ríe el hijo, él  ya estuvo no ya en el purgatorio, sino en el infierno, y ahora me da la impresión de que ya ha resucitado". 

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