ENTREVISTA

Luca Guadagnino: "Sé que no caigo bien, y me importa un rábano"

El cineasta italiano inaugura lel festival D'A con 'Cegados por el sol', un drama psicosexual con un cuarteto de lujo: Tilda Swinton, Ralph Fiennes, Dakota Johnson y Matthias Schoenaerts

El cineasta Luca Guadagnino, en Madrid en el 2010.

El cineasta Luca Guadagnino, en Madrid en el 2010. / periodico

NANDO SALVÀ

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Luca Guadagnino se dio a conocer internacionalmente gracias al melodrama 'Yo soy el amor' (2009), que retrataba a una dinastía italiana al borde del colapso y, en el proceso, exploraba los mecanismos que rigen el deseo humano. Es un asunto que el director siciliano vuelve a explorar ahora en 'Cegados por el sol', un tórrido drama psicosexual que sitúa en una casa veraniega de la isla de Pantelleria a un cuarteto de intérpretes de lujo (Tilda Swinton, Ralph Fiennes, Dakota Johnson y Matthias Schoenaerts) y los convierte en peones de un intrigante juego de celos, secretos, mentiras y sospechas. La película inaugura el jueves el festival D'A (en los cines Aribau Club, con dos proyecciones, a las 20.00 y 20.30 horas) y se estrena el viernes en las salas españolas.

¿Por qué decidió hacer una película basada en otra, 'La piscina' (Jacques Deray, 1969), en la que confiesa no estar interesado? De 'La piscina' tomé solo la premisa: cuatro personas, una casa de vacaciones, un conflicto. Luego me he inspirado en muchas otras fuentes. El cuadro 'A bigger splash, de David Hockney, es una de ellas ['A bigger splash' es el título original de la película]; me fascina la sensación de misterio que transmite. Y, por supuesto, he robado a cineastas como Rossellini, Hitchcock y Godard. La originalidad está sobrevalorada.

¿Qué le interesa tanto de las dinámicas del deseo? Soy un freudiano empedernido que cree que todo está regido por el deseo, o el placer. Es la gran fuerza motriz de nuestra vida. Puedes declinarlo de formas distintas y eso resultará en historias distintas, pero todo se reduce a lo mismo: la sustancia que nos hace a todos. Eso nos hace muy frágiles y falibles. Y un ser falible es un ser fascinante. O quizá sea solo que soy un 'voyeur', un pervertido.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"El rock fue una revoluci\u00f3n\u00a0","text":"\"El rock fue una revoluci\u00f3n\u00a0que incumpli\u00f3 sus promesas: \u00edbamos a vivir deprisa y morir j\u00f3venes, y en cambio aqu\u00ed seguimos\""}}Eso explica con qué detalle rueda usted los cuerpos y las pieles de sus actores. Si el deseo es esencial en lo que somos, debemos pensar en qué somos. Y somos cuerpos. El cuerpo es nuestro medio de existencia, y de expresión. Prefiero que mis actores se expresen moviéndose que hablando. Me parece trágico que el cine contemporáneo se haya convertido mayoritariamente en una colección de gente que habla. El lenguaje cinematográfico es esencialmente visual. 

¿Por qué decidió otorgar a la industria del rock’n’roll un papel central en las relaciones entre los personajes? Porque me sirve para vehicular unos de los temas esenciales de la película: la añoranza de un amor pasado que ya es irrecuperable. Entendido como estilo de vida, el rock'n'roll implica una presunción de libertad absoluta y, al mismo tiempo, una visión nostálgica por parte de gente que no está dispuesta a aceptar la pérdida de una especie de El Dorado. El rock fue una revolución que incumplió sus promesas: íbamos a vivir deprisa y morir jóvenes, y en cambio aquí seguimos. 

¿Y qué hay de la inclusión de la crisis de los refugiados en el relato? ¿Por qué la consideró necesaria? La película habla de una serie de personas tan enfrascadas en su mundo de privilegio y sus obsesiones personales que se olvidan de que, si sacaran la cabeza de su propio trasero, se encontrarían con problemas más importantes. Además, habría sido muy hipócrita por mi parte hacer una película situada en Pantelleria y no hablar de lo que allí sucede a diario.  Sé que mucha gente no estará de acuerdo, pero qué le vamos a hacer.

¿Diría que es por eso que, cuando se presentó en la pasada Mostra de Venecia, la película fue abucheada por la prensa italiana? Como suele decirse, la madre de la gente estúpida siempre está embarazada. El cine italiano es muy provinciano; empieza y acaba en Nanni Moretti, que es un señor que empezó siendo un rebelde antisistema y hoy se ha convertido en el sistema. Y en ese sistema yo soy la oveja negra. Soy homosexual, no fui a la escuela de cine... En pocas palabras, sé que no caigo bien. Y me importa un rábano.