Valencia abraza a Raimon

"No aplaudiu tant, que després si no us agrada...", avisaba Raimon al salir este viernes por la noche a escena en el teatro Principal de Valencia, medio en broma medio en serio, ante el respeto de volver a tocar en su tierra de la mano de la Administración después de años de palos en las ruedas interpuestos por el PP. Ahora las tornas han cambiado.

No defraudó el cantautor en su primer recital en una Valencia que está mudando de piel, de formas y de costumbres, y que acaba de añadir una tilde a su nombre oficial, desde ya siempre en valenciano. Habrá tres conciertos más, seguidos, y las 3.600 entradas se agotaron en una semana.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"Una marea pol\u00edtica","text":"\u00a0progresista se dej\u00f3 ver en un acto de desagravio que marca distancias con el PP"}}

El arranque en Valencia de la gira 'Raimon a casa', que recorrerá quince localidades auspiciada por la Generalitat, era una noche para dejarse ver. Casi media hora antes del recital, el hall del teatro contaba ya con gran representación del arco parlamentario progresista valenciano. El presidente Ximo Puig, para quien la gira es un acto de "reparación" y se ha tomado muy a pecho los homenajes oficiales de desagravio que se suceden al trovador "socarrat", acudió con su esposa.

También estuvo el alcalde de la ciudad Joan Ribó, el presidente de las cortes valencianas Enric Morera y varios 'consellers'. Y los diputados en Madrid Joan Baldoví (Compromís) y Rosana Pastor (Podemos), además del expresidente socialista Joan Lerma. Entre altos cargos y diputados, sumaban más de treinta. El empresario Juan Roig y su mujer acudieron también, al igual que mucha gente de la cultura y del mundo social y empresarial, pero no representantes del PP ni de Ciudadanos.

PÚBLICO DIVERSO

Entre los anónimos, Xesca Vicens, de Mallorca, y Àngels Canal, catalana. Dos jubiladas residentes en Barcelona que viajaron adrede a ver a Raimon. "Queríamos venir una semana más tarde a ver cómo es esta Valencia después de un año... pero aprovechando la coyuntura, lo hemos hecho coincidir", contaba Vicens.

Xavier Colom, valenciano, acudió con un grupo de amigos para "volver a verlo, después de tantos años, en un espacio público en Valencia". "'Al vent' es la canción de cuna de mis hijos. Raimon es el grito del pueblo contra el franquismo. ¡Somos nacionalistas!", interrumpió su colega Carles Forés.

Andrés y Bárbara, universitarios de 22 años, eran dos rara avis entre un público que superaba la cincuentena. "Los jóvenes no estamos bien informados de los artistas que aquí tenemos porque la censura del PP ha sido brutal, pero es genial que se fomente nuestra cultura así. ¡La entrada nos costó 15 euros!", explicaba Bárbara. Quince la más cara, diez la más económica.

"M'HEU POSAT NERVIÓS"

Raimon comenzó cantando 'A l'estiu quan són les nou' y siguió con temas de la lucha antifranquista y sus circunstancias familiares en un in crescendo interrumpido por aplausos, especialmente cuando mentaba Xàtiva, su ciudad natal. Le siguieron las obras musicadas de los poetas Salvador Espriu, Ausiàs March y Anselm Turmeda y las canciones dedicadas a sus admirados Joan Miró y Andreu Alfaro. Ya en los bises, el público se puso en pie para estallar con 'Jo vinc d'un silenci' y 'D'un temps d'un país'. Tanto aplaudieron que Raimon se equivocó en 'Veles e vents' –"m'heu posat nerviós", confesó-, pero sus fieles se lo perdonaron rápido. Y acabaron, como no podía ser de otra manera, coreando 'Al vent'. Todo con un aire entre la épica y la nostalgia.