La Compañía Nacional de Danza rinde homenaje a Granados

El Liceu estrena 'Anhelos y tormentos', obra de Dimo Kirilov inspirada en el música del compositor interpretada al piano por Rosa Torres-Pardo

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Granados / periodico

MARTA CERVERA / BARCELONA

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La Compañía Nacional de Danza regresa al Liceu este viernes con un programa variado donde destaca el estreno de 'Anhelos y tormentos'. La pieza para ocho bailarines con música de Enrique Granados (1867-1916) interpretada al piano por Rosa Torres-Pardo rinde homenaje al compositor catalán, de quien este año se conmemora el centenario de su muerte. Hace 16 años que la compañía que desde el 2010 dirige José Carlos Martínez no actuaba en el coliseo. Ofrecerá cinco funciones hasta el día 9. El 12 presentarán el mismo programa en Terrassa.

La que fuera musa de Nacho Duato, la bailarina japonesa Tamako Akiyama, es una de las estrellas de esta pieza contemporánea, una coreografía de Dimo Kirilov, otro antiguo componente de la compañía. Él y Akiyama tienen una fantástica conexión como demostraron en su dúo 'Aimless', premiado en el 2013. Ambos regresan a la compañía como invitados, pues la dejaron hace un tiempo para seguir sus propios proyectos.

"El enfrentamiento entre pasión y razón y la expresión inmediata de los sentimientos fuer el punto de partida", explica Kirilov. "El mayor reto ha sido darle sentido a todo, integrando todos los elementos del romanticismo en un ambiente delicado y sutil", añade el coreógrafo, que evita utilizar la partitura de forma literal.

SIMBIOSIS ENTRE MÚSICA Y DANZA

En ‘Anhelos y tormentos’ la música es tan protagonista como el baile. Para evidenciarlo, Torres-Pardo aparece en el escenario junto a los bailarines. "Yo me adapto al universo romántico que Dimo ha querido recrear. En este sentido soy como una bailarina", reconoce la pianista, que en escena se contagia de todo lo que sucede a su alrededor. "Siento una emoción enorme tocando con ellos tan cerca y escuchando su respiración. No puede haber mayor placer que tocar en estas condiciones". Un dramático pasaje de 'Goyescas', 'El amor y la muerte', inaugura su recital que incluye una selección de obras que no fueron creadas para el ballet. Hay desde una mazurca a un vals.

EVOLUCIÓN

Mucho han cambiado las cosas en la Compañía Nacional de Danza tras la sonada marcha de Nacho Duato, histórico y famoso líder de la compañía durante 20 años que ha prohibido al conjunto interpretar las obras que creó para ellos. La compañía conjunto ha cambiado mucho desde la llegada de José Carlos Martínez hace un lustro. El exprimer bailarín de la Ópera de París tenía el encargo institucional de abrir el abanico interpretativo de la compañía introduciendo en ella el ballet clásico y neoclásico. De los 45 intérpretes actuales solo 18 son de la etapa anterior. "Este programa refleja la evolución de la compañía que ha introducido la zapatilla de punta sin abandonar la creación contemporánea y de vanguardia", destaca Martínez.

FORSYTHE Y ROBBINS

Además del homenaje a Granados el programa incluye dos piezas claves del siglo XX nunca interpretadas por la compañía. Por una parte está 'The vertiginous thrill of exactitude', un exigente reto técnico de William Forsythe con música de Schubert. Por otra, 'In the night', una delicada pieza de Jerome Robbins a base de duos inspirada en nocturnos de Chopin.  Esta pieza estará interpretada al piano por Carlos Faxas, un habitual de la compañía. La música del resto del programa irá a cargo de la Orquesta Sinfónica del Liceu dirigida por José María Moreno.

'Raymonda divertimento', una reinterpretación que Martínez hizo hace dos años del tercer acto del ballet clásico, a partir de la versión original de Marius Petipa y de la de Rudolf Nureyev, culminará la velada.