CONFLICTO PATRIMONIAL

Vila justifica la devolución de objetos de Sijena ante el Parlament

El 'conseller' insiste en que no es una donación sino un depósito y advierte del daño "irreparable" de mover los frescos de la sala capitular

La sala del MNAC donde se exponen las pinturas rescatadas de la sala capitular del monasterio de Sijena.

La sala del MNAC donde se exponen las pinturas rescatadas de la sala capitular del monasterio de Sijena. / periodico

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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La cruzada del ‘conseller’ de Cultura, Santi Vila en pro de suavizar las relaciones con el Gobierno de Aragón en cuanto a los bienes de Sijena se refiere, ahora en litigio judicial, despierta "dudas, incertezas y miedos", a juicio de la diputada Teresa Vallverdú en referencia a la acción llevada a cabo la semana pasada: el pacto para devolver a Aragón  53 de los  97 objetos del monasterio ahora en manos de Catalunya que acordaron Vila y su homóloga aragonesa, Mayte Pérez. El anunció del retorno no sentó muy bien a los socios de Govern de Convergència, así que este miércoles Vila ha aprovechado la sesión de control del pleno del Parlament para intentar aclarar dudas sobre la iniciativa a partir de las preguntas formuladas por Vallverdú, diputada republicana de su grupo, Junts pel sí. Al tiempo que se ha reafirmado en su compromiso de solucionar el largo enfrentamiento: "El Gobierno de Aragón y el Govern de Catalunya estamos conjurados para gestionar conjuntamente todo un patrimonio que tenemos la responsabilidad de proteger y de proyectar al mundo, al margen de que los procesos judiciales resuelvan lo que tengan que resolver".

Pero intenciones al margen, la intervención del ‘conseller’ ha quedado muy lejos de disipar todas las incertidumbres planteadas por Vallverdú. Sí ha dejado claro que las 53 piezas (las que actualmente custodia el MNAC en sus reservas) no se dan: "En ningún caso se hará ninguna donación. Estas obras forman parte de un depósito que gestionarán conjuntamente las dos administraciones", ha explicado Vila, afirmación posiblemente extensible a todo el contencioso, aunque nada ha dicho de si los 44 objetos catalogados y protegidos que atesora el museo de Lleida formarán parte de otra negociación ni de si el retorno pactado incluye alguna contrapartida para Catalunya. Dos preguntas, estas, perfectamente formuladas por Vallverdú y hábilmente sorteadas por Vila.

PROYECTO ENVENENADO

Sí se ha referido a la joya de la corona del paquete: las pinturas murales de la sala capitular del monasterio ahora expuestas en un espacio creado ex  profeso en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC), y que su salida no se augura fácil ni se prevé figure en el guion, pese a que, como ha recordado Vallverdú, Sijena solo contempla la devolución de la totalidad de sus bienes. "Estamos convencidos de que lesionaríamos de una forma irreparable e irreversible las pinturas si se arrancan en este momento" ha advertido el 'conseller', que ha invitado a "acreditar la posibilidad de llevar a cabo [el traslado] y ver el coste y el presupuesto que tiene" antes de tomar ninguna decisión. Unos estudios que se supone deberían realizar  los grupos de trabajo que Vila y Pérez acordaron crear en el encuentro de la semana pasada. Otro punto que no parece favorable a la salida de los murales es su divulgación: Hay que valorar "desde donde se puede dar mayor difusión a las pinturas, si desde un museo nacional que ha acreditado capacidad de conservación, protección y  difusión al mundo, o desde Sijena, que a fecha de hoy aún no reúne las condiciones", ha sentenciado Vila.

El 'conseller' no ha sido el único en hablar del conflicto de Sijena, el 'president', Carles Puigdemont, también se ha referido a él: "Es un proyecto que necesitamos que se desenvenene", y ha augurado que no ofrecerá "grandes dificultades" dada la actitud dialogante de los gobiernos de Aragón y Catalunya.