El Oscar sin aplausos a Jenny Beavan: ¿machismo, cansancio o casualidad?

Una imagen de la ganadora del premio al mejor vestuario siendo observada con indiferencia por González Iñárritu levanta suspicacias en la red

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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Cinco horas después de que terminase la ceremonia de entrega de los premios Oscar, este 'loop' colgado en Vine ya ha sido reproducido cerca de cinco millones de veces: míradlo atentamente.

Gran parte de las personas que han retuiteado y comentado la imagen ven en ella una fría, hasta el punto de ser ofensiva, reacción de los asistentes a la gala con derecho a asiento en el pasillo (en la imagen, hombres y famosos, notoriamente el director Alejandro González Iñárritu) negándose a aplaudir, y mirando de la cabeza a los pies con displicencia, si no desprecio, a la galardonada con el Oscar al mejor vestuario por 'Mad Max: furia en la carretera'Jenny Beavan. ¿Se trata de un ejemplo de sexismo, que encuentra fuera de lugar, entre tantos vestidos largos portados por cuerpos esculturales, a una señora medura, pasadita de peso y con un vestuario y peinados más bien deconstruido? ¿Es más bien el mismo trato que recibe cualquiera de los galardonados con los premios técnicos, merecedores de un breve aplauso que ya se ha agotado mientras siguen andando hasta el escenario desde sus filas traseras, que la gala dura lo que dura y hay que administrar fuerzas?

Estos son algunos de los mensajes de tuiter: mayoritariamente se inclinan hacia la suspicacia. Especialmente por la mirada de soslayo de alguno de los hombres vestidos con smoking captados por las cámaras. Por cierto, Jenny Beavan ha sumado con este su segundo Oscar, tras nueve nominaciones. Y su 'look' ya levantó una polémica (equívoca, por cierto) en la entrega de los premios Bafta. Beavan subió al escenario vestida más o menos como lo hizo en los Oscars y el presentador Stephen Fry bromeó diciendo que era la única persona capaz de subir a una entrega de premios vestida como una vagabunda. El bombardeo bienpensante contra Fry fue tal que el actor británico tuvo que aclarar que se trataba de una broma entre amigos. Acto seguido dedicó un "fuck off" a sus críticos... y canceló su cuenta de twitter.