FESTIVAL MIL.LENNI

El guardián de la llama de Supertramp

Roger Hodgson recuperó buena parte de los grandes éxitos del grupo en el Palau de la Música

Concierto de Roger Hodgson en el Palau de la Música.

Concierto de Roger Hodgson en el Palau de la Música. / periodico

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Roger Hodgson no se cansa de pasear por los escenarios el legado más canónico de Supertramp, el grupo entre el rock progresivo y el pop que cofundó en 1969 y con el que pasó 14 años, antes de embarcarse en una carrera en solitario algo menos exitosa. Durante un tiempo, Hodgson y Supertramp, ahora con Rick Davies como único líder, giraron en paralelo, compartiendo parte del repertorio. Pero los problemas de salud de Davies han detenido los planes de directo de Supertramp, y ahora mismo, Hodgson es el único que aviva la nostalgia por los días de 'Breakfast in America' (1979) sobre los escenarios.

"Durante las dos próximas horas, si tenéis problemas en vuestra vida, tratad de olvidarlos", dijo Hodgson en los primeros minutos de su 'show' en el Palau de la Música, como parte del Festival Mil·lenni. Antes había recuperado con su cuarteto (en el que brilla el hombre orquesta Aaron Macdonald) una favorita de fans como 'Take the long way home'. El segundo tema de la noche fue la jazzy 'School', seguida de un corto tramo de reivindicación de su carrera en solitario con el éxito menor 'In jeopardy' y 'Lovers in the wind'.

MEDIO 'BREAKFAST IN AMERICA'

Tras preguntar "¿os gustaría cantar conmigo?", Hodgson volvió al repertorio de 'Breakfast in America' con el infeccioso tema titular. Aunque la gira lleva el nombre del disco, solo lo rescató en un 50%: salvo 'Child of vision', todas las canciones con 'input' compositivo de Davies quedaron fuera. Es el caso de 'Goodbye stranger', pero no de, por fortuna, 'The logical song', conocida entre cinéfilos por ser la canción que sonaba en 'Magnolia' mientras el personaje de William H. Macy soltaba un discurso en un bar sobre su antigua condición de niño prodigio y todo lo que conlleva que te caiga un rayo encima.

La actuación bajó de intensidad pop en el tercio final para decantarse a terrenos claramente progresivos y/o melancólicos, pero Hodgson no quería que nos fuésemos a casa con cabeza gacha. Tenía en la manga 'hits' del calibre de 'Child of vision', 'Dreamer' o, ya para el bis, 'Give a little bit' e 'It’s raining again'.