Lucky Luke sigue disparando más rápido que su sombra

Maurice De Bevere (1923-2001) era un joven belga de 22 años cuando, bajo el seudónimo de Morris, debutó en el cómic y creó al “hombre que dispara más rápido que su sombra”, un cowboy que llevaba por nombre Lucky Luke y que cabalgaba en su listo caballo blanco, Jolly Jumper. El popular y solitario héroe, mezcla de tributo y parodia del wéstern americano, será uno de los grandes protagonistas del festival de la localidad francesa de Angulema, que este jueves y hasta el domingo volverá a ser la meca europea de la historieta, gracias a una gran exposición que le rendirá homenaje por su 70º aniversario.  

Angulema también rendirá otros homenajes en diversas exposiciones. Uno será para Hugo Pratt, creador de Corto Maltés, del que el año pasado nació una nueva y celebrada aventura, 'Bajo el sol de medianoche', de la mano de los españoles Juan Díaz Canales y Rubén Pellejero. Otro tributo lo recibirá Katsuhiro Otomo, maestro del manga, que recibió el Gran Prix del festival el año pasado.

GRAN PRIX CON POLÉMICA

Un Gran Prix, que este año ha llegado con polémica, de cariz sexista, desatada cuando un colectivo de autoras francesas llamó al boicot porque entre los 30 nominados a este galardón que reconoce la trayectoria no había ninguna mujer. Después de que varios de los ilustres nominados, como Joann Sfar, Milo Manara y Riad Sattouf, anunciaran que retiraban su candidatura, la dirección de Angulema acabó optando por realizar una votación libre, sin nominaciones previas. 

La exposición 'El arte de Morris', recuerda cómo Lucky Luke apareció por primera vez en 1946 en la revista ‘Spirou’ y Morris no dejó nunca de dibujarlo en una setentena de álbumes de una serie que ha vendido 300 millones de ejemplares y ha sido traducida a 29 lenguas.   

20 AÑOS CON GUIONES DE GOSCINNY

Morris fue un gran admirador de Hergé y en 1955 contó para su flemático héroe de eterna colilla en los labios (que se mutó en ramita de trigo a causa de la corrección política) con los guiones de René Goscinny, padre de Astérix, que durante más de 20 años –en 35 álbumes y hasta su muerte, en 1977- reforzaron y dieron chispa a las aventuras de Lucky Luke. Juntos dotaron a la serie de icónicos personajes como Rantanplán, “el perro más estúpido del universo”, y los cuatro hermanos Dalton, los eternos, torpes y cretinos, enemigos del protagonista, a los que solo diferencia la estatura.       

La exposición de Angulema, que podrá verse hasta septiembre y que se complementa con el libro ‘El arte de Morris’, publicado en Francia, cuenta con 150 planchas originales del dibujante, muchas nunca mostradas, que evidencian la evolución de su obra, fotos, figuras, pósters y entrevistas con el autor. Además de reediciones de la serie, el dibujante Mathieu Bonhomme lanzará este año una nueva historieta.