El Liceu defenderá con nuevos informes la intervención de Frederic Amat

El Liceu prepara nuevos informes para seguir adelante con la cuestionada renovación de su fachada con una intervención de Frederic Amat, que recibió una evaluación negativa en el primer informe del Ayuntamiento de Barcelona. La instalación de 170 círculos de cerámica rojos, será debatida en la primera reunión del Consejo de Arte Público muncipal. El nuevo organismo se constituirá por primera vez dentro de 15 días y estará integrado por representantes del arte, el urbanismo y la cultura. "Será uno de los primeros temas que debatirán", han señalado fuentes de urbanismo del ayuntamiento. Su dictamen se tendrá en cuenta para otorgar la licencia de obras.  

Fuentes del Liceu aseguran que Roger Guasch, director general del Gran Teatre, hizo público este proyecto financiado por el mecenas privado Josep Suñol sin tener constancia de la primera negativa del Ayuntamiento. Nadie informó al Liceu del informe negativo emitido en noviembre por el Departamento de Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico. 

APOYO DE SANTI VILA

"El documento considera que la instalación artísitica en la fachada no se adapta al Plan Especial de Protección de Patrimonio Arquitectonico y al catálogo de Ciutat Vella", señalan desde urbanismo. El plan deja claro que las intervenciones han de ser respetuosas con el original "manteniendo y conservando su composición arquitectónica y tratamiento". 

El Liceu precisará con más detalles técnicos cómo se engancharán los círculos para demostrar no lastiman las paredes originales. Como el edificio forma parte del Patrimoni Artístic de la Generalitat por ser un bien cultural de interés nacional, la intervención de Amat también deberá contar además con el visto bueno de la Generalitat.

Este miércoles, el nuevo 'conseller' de Cultura, Santi Vila, alabó el proyecto por su "carácter reversible" y por su aportación "innovadora, creativa y rica".  El mismo día, la Comissió Territorial de Patrimoni Cultural, que integra a representantes de la Generalitat y el Ayuntamiento, dio luz verde a la reforma estructural de la fachada, pendiente de restauración desde hace lustros. Y deja "en suspenso" la intervención de Amat a la espera de que el Liceu presente la información técnica necesaria.