El futuro ya está aquí
Jordi Puntí
Escritor. Autor de 'Confeti' y 'Todo Messi. Ejercicios de estilo'.
JORDI PUNTÍ
Si usted es un seguidor empedernido de la película 'Blade runner', de Ridley Scott, quizá sepa que el 8 de enero del 2016 es un día importante: esta es la fecha de creación del replicante Roy Batty, el modelo de Nexus 6 programado para vivir cuatro años y que, tras rebelarse y volver a la Tierra, se convierte en un fugitivo. Dentro de cuatro años reales, pues, llegará ese momento culminante en el que Roy, a punto de morir, suelta el famoso monólogo de las lágrimas en la lluvia. Pero de momento ya tenemos la excusa perfecta para ver de nuevo la película.
El paso del tiempo es implacable y al final la ciencia-ficción siempre se convierte en ciencia o en ficción. Nos dejamos engatusar por sus juegos, pero cuando el futuro se convierte en presente suele ser una mezcla entre fascinante y decepcionante. Hace unos meses llegamos al día clave de 'Regreso al futuro', de Robert Zemeckis, y muchos lo aprovecharon para convertirlo en una fiesta de la fantasía. El efecto de 'Blade Runner' es menos alegre: no tenemos replicantes, ni coches voladores, pero su escenografía era tan potente y verosímil que la realidad a menudo nos hace pensar en ella. Más allá de la intriga, hoy 'Blade Runner' es el caos de la hora punta en las megalópolis del siglo XXI, las pantallas gigantes que iluminan la noche eterna, la lluvia inesperada y persistente del cambio climático...
{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"El paso del tiempo es implacable y al final la ciencia ficci\u00f3n siempre se convierte en ciencia o en ficci\u00f3n","text":null}}
En 1948, cuando George Orwell publicó '1984', le debió parecer que invertir los números era suficiente para situar la distopía en un futuro lejano pero amenazador -no iba mal-. En 1968, cuando Stanley Kubrick adaptó un relato de Arthur C. Clarke y le puso '2001: una odisea del espacio', el siglo XXI era un misterio donde los ordenadores podían tener personalidad. Cada vez es más arriesgado jugar con el futuro, porque ahora llega más rápido que antes para desmentir o, peor, confirmar las premoniciones. Es más seguro imaginarse el año 2540, como Aldous Huxley en 'Un mundo feliz', o como en esa canción pegadiza que Zager & Evans cantaban en los años 70: "En el 3535 no hará falta decir la verdad ni mentir, todo lo que pienses, hagas o digas estará en la pastilla que te hayas tomado hoy”.
- Una intensa granizada impacta en Barcelona y el litoral catalán
- El SMS que Hacienda está enviando a todos los que han hecho esto en su declaración de la renta
- Sumergir los pies en vinagre, la nueva tendencia que arrasa: estos son sus beneficios
- Catalunya rechaza el reparto de menores no acompañados llegados a Canarias que propone el Gobierno
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC se afianza en cabeza y Junts toma la delantera en su pulso con ERC
- Saltan las alarmas por el estado de salud de uno de los Mozos de Arousa
- Una familia recupera la titularidad de un piso de Girona tras varios intentos de desahucio
- Un luchador iraní es golpeado por el público y suspendido de por vida tras pegar una patada a una chica en el ring