Joan Dausà: "Ahora siento que necesito parar"

El cantautor catalán cierra etapa con dos conciertos, el domingo y el lunes, en el Palau de la Música

JULIÁN GARCÍA / BARCELONA

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Joan Dausà (Sant Feliu de Llobregat, 1978) cierra etapa. Después de cuatro productivos años en los que ha publicado dos discos, ha ofrecido cerca de 150 actuaciones y ha compuesto las canciones de dos bandas sonoras, el cantautor catalán completa ciclo con 'La festa final', un doble concierto con aires de epílogo, quizá de despedida, en el Palau de la Música, el domingo y el lunes, dentro del Banc Sabadell Festival Mil·lenni.  

El doble concierto se llama 'La fiesta final'. ¿Final de qué?

Final de etapa, no solo  de gira. Es una sensación que tengo desde hace meses. Han sido cuatro años muy intensos en un mundo que desconocía y necesito celebrarlo. A veces nos pasan cosas en la vida que no sabemos disfrutarlas… También quiero dar gracias a toda la gente que lo ha hecho posible. Y, por supuesto, quiero descansar.

¿Se siente cansado?

Cansancio… No le sabría decir. Es más bien una sensación de que esta manera de trabajar llega hasta aquí, de que algo debe cambiar. Del mismo modo que hace cuatro años tuve el impulso de hacer música escuchando mi cuerpo, ahora me escucho y siento que lo que necesito es parar. Tenía la sensación de que todo lo que hacía era muy previsible, y eso que soy mucho de jugar, de probar cosas alternativas, como lo que hice con Antonio Díaz en el Liceu o las bandas sonoras de ‘Barcelona, nit d’estiu’ y ‘Barcelona, nit d’hivern’… 

{"zeta-legacy-phrase":{"name":"Joan Daus\u00e0","position":"CANTAUTOR","text":"\"Quiero que la vida vuelva a sorprenderme. No s\u00e9 si de aqu\u00ed a un a\u00f1o y medio volver\u00e9 a hacer lo mismo\""}}¿Tiene pensado qué hará a partir de ahora?

No. Estoy abierto a todas las cosas que puedan surgir, pero no lo tengo ni decidido ni pensado. Vamos a dejar un espacio en blanco para que la vida proponga. No sé si de aquí a un año y medio volveré a hacer lo mismo, o si seguiré cantando.

¡No asuste a sus fans!

¡Seguramente sí que seguiré cantando! Pero es algo que tengo que sentir. Siempre hay que subirse a los trenes que pasan y, si no algo no te convence, bajarse en la primera estación. Eso es lo que quiero hacer ahora: salir de mi zona de control y dejar que la vida vuelva a sorprenderme.

¿Qué balance personal hace de estos cuatro años dedicado a la música?

Muy positivo. Ha sido sorprendente. Llevaba años haciendo mil historias, locutor, actor, presentador, y fue algo muy especial conectar con la música, con mis emociones personales, con las emociones de la gente…

Usted tiene una habilidad especial para conectar emocionalmente con el público. ¿Cuál es el secreto para que una persona haga suya una canción?

Componer y cantar desde la verdad emocional. Cuando hacía teatro, [el director argentino] Javier Daulte nos decía: por muy extravagante que sea lo que estéis diciendo, si soy sinceros emocionalmente el espectador se lo creerá y conectará con vosotros. En las canciones pasa un poco esto. No es que hable siempre de mí, pero hablo de la verdad. Me sorprende mucho que mis canciones hayan podido conectar con gente tan diferente, incluso gente que va al Primavera Sound.

Sus canciones, por lo general, destilan un perfume melancólico y apenado. ¿Un sello?

Al principio intentaba obligarme a no ser monotema. Pero tiene razón, es algo que me define: la marca Joan Dausà, el cantautor de las canciones tristes. Quizá es porque hablar de la tristeza, el desamor o la muerte me ha servido para conectar conmigo mismo. Siempre me pregunto qué diez canciones me llevaría a una isla desierta. Ocho serían nostálgicas. Pero, bueno, tampoco hagamos un drama: todo el mundo que viene a mis conciertos sabe que hablamos mucho de la tristeza, pero sin tristeza. Si hablo de la tristeza y la muerte no lo hago porque esté deprimido o triste, sino porque soy feliz por estar vivo.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Todo el mundo que viene a mis conciertos sabe que hablamos mucho de la tristeza, pero sin tristeza\""}}Le quería preguntar, precisamente, por la naturalidad con la que trata usted el tema de la muerte en sus canciones.

Cuando era pequeño, a los veinte días, murió mi madre. Luego he tenido una segunda madre. La muerte ha formado parte de mi vida desde siempre. Estoy preparado para morir en cualquier momento.

Tengo entendido que su abuelo era poeta. ¿Ha pensado en musicar alguno de sus poemas?

Narcís Dausà i Dausà. No es conocido por el gran público ni por el mediano. Lo que pasa es que sus poemas eran muy técnicos, muy de diccionario, y creo que ligan poco con el modo en que he trabajado la música hasta ahora. Pero tengo los libretos guardados con un lazo y puede que algún día... Es bonito pensar que tu abuelo escribía y que por la sangre corren un poco las ganas de explicar cosas a través de las palabras.

Aparte del éxito de sus dos discos, usted es conocido por hacer las canciones de 'Barcelona, nit d'estiu' y 'Barcelona, nit d'hivern'. ¿Cuánto le debe usted a esas películas, y viceversa?

Son dos proyectos que han demostrado que uno y uno pueden ser tres. La peli podría haber funcionado sola y yo seguir haciendo mi camino con la música, pero de repente se creó una simbiosis que nos alimentó a los dos a partes iguales.

La canción que ha interpretado en el acústico para este diario, 'Andrea, ya nada puede ser', es en castellano y la canta en el disco Alberto Sanjuan, que hace de Rey Mago en la 'Barcelona, nit d'hivern'.

Cuando la compuse, pensé en el personaje de Alberto. Y me salió directamente en castellano. Yo no sabría cantarla en catalán... Se la enviamos a Alberto para ver si se animaba a cantarla, pero nos dijo que no se veía capaz...Al final le convencimos y alucinamos con el resultado final.

Señor Dausà, imagínese que hay en Barcelona, el mismo día y a la misma hora, un concierto de Eels y otro de Sigur Rós. ¿A cuál iría?

Ostras… (silencio, largo silencio). Por mi carácter, lucharía hasta el último minuto para ver medio y medio. Mira que soy tonto. Porque es una reflexión que me hago siempre a mí mismo. ¿Joan, puedes acostumbrarte a vivir una cosa, renunciar a la otra y disfrutarla? Pero, bueno, si me hicieran elegir creo que iría a Eels...