El decano de 'El Mesías' participativo

Para Robert Capella, un ingeniero jubilado pero muy activo, participar como tenor en el coro amateur de 'El Mesías' de Händel es una tradición ineludible desde que, en 1995, Mari Carmen Palma impulsó la idea de los conciertos participativos con el apoyo de la obra social La Caixa. Gracias a esta iniciativa, cantantes no profesionales pueden interpretar grandes conciertos sinfóncio-corales. Capella ha asistido a todas las ediciones del 'Mesías' menos a una. Este año, su voz ha vuelto a sonar entre las de 388 cantantes de diversas edades y profesiones que han ocupado las butacas del Palau de la Música Catalana este martes. Capella es el decano del coro, que actúa con la Orquesta de Cadaqués, dirigida por el joven y entusiasta director inglés Joolz Gale. Eleanor Dennis, soprano; Carlos Mena, contratenor, David Butt Philip, tenor y David Soar, bajo son los solistas. 

Por primera vez, Medici TV retransmite en directo los conciertos (martes y miércoles) a las 20.00 horas en 'streaming'. Los lectores de EL PERIÓDICO lo pueden seguir a través de la web.  

"Este es el director más joven que hemos tenido", dice Capella con la partitura abierta y atento a las precisiones de Gale, que reparte una de cal y otra de arena, pero siempre con una sonrisa. "Si nos sigue parando tanto, no acabaremos a la hora prevista", apuntaba el veterano tenor. A su lado, una soprano de pelo cano comentaba que cuando los directores invitados vienen con su propio conjunto todo es distinto. Muchos recuerdan los 'mesías' con batutas tan famosas como las de Harry Christophers y Fabio Biondi. Pero para Capella, la mejor experiencia fue con Edmon Colomer, que dirigió el primer 'Mesías' participativo en 1995 y repitió en el 2003. Él y Robert King han sido los únicos que han hecho doblete.

OPORTUNIDAD

Para Gale este concierto es una oportunidad. "Este es mi primer gran concierto barroco y me encanta poder hacerlo en este lugar", confesaba el director británico, más conocido por su labor al frente del Ensemble Mini, fundado con músicos de la Filarmónica de Berlín, con los que ha explorado el gran repertorio sinfónico en formato reducido. "Händel es un mago a la hora de contraponer emociones en esta obra. Basta ver el contraste entre la primera parte, tan imaginativa, y el principio de la segunda, que refleja el sufrimiento de Cristo. Se considera una obra religiosa pero en realidad es dramática".   

Para Capella la música siempre ha sido importante. De joven empezó a cantar en la parroquia porque la voz era el único instrumento del que disponía. Y en los años 40, "en plena posguerra, una época gris", recuerda, fundó el Orfeó Laudate. Actualmente canta en el coro del Col.legi de Metges que dirige como 'hobby' una de sus hijas. Y no es la única que ha heredado la pasión por la música de sus padres. Dos de los cuatro hijos de Capella son profesores de música.

"Alguno que otro de mis familiares viene a verme cantar al Palau, pero, la verdad, después de tantos años esto ya no es un dato", explica este amable señor que presume de no necesitar que nadie le acompañe. "En Barcelona la gente es muy cívica. Todo el mundo me ayuda allí donde voy, ya sea en el metro, en el autobús o por la calle. Póngalo, por favor, que a veces solo se habla de lo malo y nunca se resaltan las cosas buenas". Lo prometido es deuda.