CRÍTICA

'Dope': jugosa macedonia

NANDO SALVÀ

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{"zeta-legacy-despiece-horizontal":{"title":"Dope \u00a0\u2605\u2605\u2605","text":"Direcci\u00f3n:\u00a0Rick FamuyiwaCon:\u00a0Shameik Moore, Tony Revolori, Zo\u00eb Kravitz, Kiersey ClemonsT\u00edtulo original:\u00a0'Dope'Pa\u00eds:\u00a0Estados UnidosDuraci\u00f3n:\u00a0103A\u00f1o:\u00a02015G\u00e9nero:\u00a0ComediaEstreno:\u00a011\u00a0de diciembre\u00a0del 2015"}}'Dope' es una frankensteiniana mezcla de géneros –de la comedia juvenil al enredo criminal–, referencias pop y virguerías estilísticas que, inevitablemente, nunca llegan a cuajar. Pero da igual porque la endiablada energía compensa con creces, y porque la esquizofrenia es parte de su tesis: que nada ni nadie, ni siquiera los jóvenes afroamericanos, deberían ser definidos solo de una manera. Mientras la defiende, 'Dope' se inspira por igual en John Hughes, 'Risky Business', 'Los chicos del barrio' y los 'Looney Tunes'. Es tan divertido como suena.