Los controles retrasan el concierto de Madonna

LAIA FONT / BARCELONA

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El horario de inicio de los partidos de la Champions es sagrado: 8.45. Y además, el Camp Nou tiene unas cuantas puertas de acceso más que el Palau Sant Jordi, protegido por un doble cordón de seguridad, el primero de los cuales con solo tres accesos en los que los asistentes al concierto de Madonna han sido cacheados uno por uno. Así que el resultado ha sido el previsible, a pesar de las llamadas a acudir con tiempo y no llevar bolsas o mochillas: el concierto de la reina del pop en Barcelona ha empezado con una hora y cuarto de retraso.

El dispositivo de seguridad establecido tras los atentados de París ha movilizado en la montaña de Montjuïc a 120 agentes de los Mossos d'Esquadra, 175 guardias de seguridad y una cifra indeterminada de miembros de la Guardia Urbana. Con las puertas abiertas tres horas antes del inicio del concierto, la llegada de asistentes al concierto ha empezado a fluir razonablemente, aunque con algunas limitaciones extra: el tráfico en la recta del Estadi ha quedado pronto cerrado no solo al tráfico privado, como es habitual, sino también para los taxis.

COMPRENSIÓN

A estas alturas de la fiesta, la reacción de los fans, con la masacre del club Bataclan de París en mente, era francamente resignada, si no favorable, a los inconvenientes de las colas y los registros."No había visto nunca tanta seguridad para entrar en ninguna parte", decía Cristina Benítez. "Me parece bien si estas medidas son efectivas. Que no se haya anulado el concierto es una muestra más de que a Madonna no la harán callar”, añadía, entregado, Daniel Jiménez. Otro seguidor de la cantante, Alex Chust, sostenía que el dispositivo le daba "confianza para ir al concierto después de lo que sucedió en París”.

Sin embargo, a medida que se ha acercado la hora del concierto la cola ha ido creciendo hasta prolongarse a lo largo de la recta del Estadi, en espera de superar el primer filtro de seguridad, que aún iba seguido de otro segundo, mucho más ágil, en los accesos al recinto deportivo. El cacheo exhaustivo, separando a hombres y mujeres para ello e incluyendo la inspección de todas las pertenencias en bolsos y mochilas, ha hecho que a la hora de inicio del show, las 9 de la noche, las gradas estuviesen aún a medio ocupar mientras las colas seguían en el exterior. El aforo no se ha completado hasta pasadas las 9.30, pero Madonna aún ha tardado 45 minutos más en aparecer.

Mientras el telón con dos imágenes enormes de la artista con expresión de éxtasis y espadas clavadas en el corazón ha seguido sin abrirse, el humor de muchos de quienes esperaban a entrar ha ido empeorando, dejando algunas huellas en twitter. "Pésima organización para entrar. Seguro empieza a las 22 h. Todo sea por ver a la reina", ha escrito un fiel fan. "Sal ya, pesada", ha añadido otro menos comprensivo. "Es lo que tienen las señoras mayores, que tardan"; "Que alguien despierte a la abuela que se ha dormido y lleva una hora de retraso", han tuiteado los más duros.

Al cabo de una hora, a las 22.00, primer abucheo generalizado de las asistencia. Y los fans aún han tenido que esperar un cuarto de hora más. Entonces si ha acabado por abrirse el telón.