CAMBIO DE REGISTRO

Stefano Palatchi, un 'crooner' lírico

El bajo debuta en Luz de Gas en solitario como líder de un quinteto de jazz

MARTA CERVERA / BARCELONA

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El barcelonés Stefano Palatchi, un bajo muy conocido por los amantes de la ópera, prepara su debut en solitario como 'crooner' este miércoles en Luz de Gas. Hace poco más de tres años se atrevió con su primera incursión en el jazz junto a la cantante Laura Simó en el mismo local donde ahora se lanza en solitario. "Entonces estaba muy verde. Ni sabía cómo coger el micrófono, algo nuevo para mí -recuerda con su poderosa voz grave-. Ahora, tengo más bagaje y disfruto más". Lo que empezó como una diversión se ha convertido en un reto para Palatchi, que esta vez actúa acompañado de cinco músicos de jazz. "Todos son jóvenes y buenísimos", dice en referencia a Filippo Fanò, piano; Bernart Hernández, contrabajo; Josema Martín, batería; Jaume Peña, trompeta y Gabriel Amargant, saxos y clarinete. 

"Estoy en un momento muy creativo. Hago esto para divertirme pero también es parte de mi evolución personal. Siento la necesidad de reinventarme", asegura. Fue su mujer, Elena, la primera en animarle a mostrar otras facetas de su voz y su lado más cómico en un 'show'. Para esto último ha contado con algunos consejos de un buen amigo Joan Gràcia, de Tricicle. "Como me conoce, es muy fácil trabajar con él. Joan me ayuda a desinhibirme en el escenario".

"OTRO ROLLO"

Las diferencias entre el jazz y la ópera son abismales. "En la ópera todo es mucho más estricto. No te puedes pasar ni un milímetro de lo pautado en la partitura, ni una semicorchea. En el jazz es otro rollo. La gente es más relajada. ¡Claro que se trabaja! Pero de otra forma. Lo mejor es dejarte llevar" .

Sus referentes son Tony Bennet y Frank Sinatra, pero también los 'black baritones' de los años 40, 50 y 60, cantantes de voz grave y aterciopelada como Joe Williams, que triunfó con la orquesta de Count Basie, y Johnny Hartman. En el 'show' les dedica una canción: 'All right, OK, you win'. Palatchi también incluirá melodías francesas, rusas y jazz italiano del siglo pasado.

¿De dónde viene el interés por estilos tan diversos? "Hace más de 40 años un vecino solía poner discos de su padre de jazz italiano de los 40 y 50. Solía ir a su casa a escucharlos y bailarlos delante del espejo, esas cosas que haces de joven", confiesa sin rubor. Lo de la canción rusa le viene de familia. "Mi madre hablaba ruso y solía cantar en este idioma".

PLAN B

Espera que su nueva faceta le sirva para algo más que divertirse. Sueña con ir de gira con su 'show' y asegurarse un plan B al margen de la lírica. "La ópera ha cambiado mucho. Antes tenías la agenda cerrada con dos años de antelación. Esto ya no ocurre y los cachés tampoco son los que eran", lamenta. Palatchi, que dejó de cantar en el 2013 debido a una grave enfermedad de su mujer, por suerte superada, sabe que el camino de regreso a la lírica no va a ser fácil. "Cumplidos los 50 tienes la sensación de que te ponen una cruz. ¡Toda la vida interpretando a personajes mayores de lo que era y ahora que encajo más con ellos no me llaman!", suelta con ironía el cantante.

En febrero encarnará a Geronte en 'Manon Lescaut', de Puccini, en Bilbao con Ainoha Arteta y Gregory Kunde. Su regreso al Liceu está previsto para el 2017. La ópera sigue siendo su primer amor pero la música ligera es su amante.  

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