La influencia de Picasso

Multimedia: Picasso, el carácter de un genio

PARÍS Artistas contemporáneos y el pintor 'dialogan' en el Grand Palais

Una de las salas que el Grand Palais dedica a la muestra 'Picasso.Manía'.

Una de las salas que el Grand Palais dedica a la muestra 'Picasso.Manía'.

EVA CANTÓN / PARÍS

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Como París, Picasso no se acaba nunca y el Grand Palais explora esta vez la huella del autor malagueño en la creación artística contemporánea. Una apuesta arriesgada, a medio camino entre el homenaje al genio y los guiños picassianos en la obra de los 78 artistas presentes en la muestra, que abre hoy sus puertas al público. Una especie de diálogo, en ocasiones anárquico, a través de un recorrido a la vez estilístico y temático que propone una forma «nueva» de mirar la obra de Picasso. «La sorpresa es que Picasso no es un genio aplastante sino alguien que ha estimulado a los artistas, les ha dado ganas de inventar», resume Diana Widmaier-Picasso, historiadora del arte, nieta del artista y una de las comisarias de la exposición junto a Didier Ottinger, director adjunto del Centro Pompidou.

A diferencia de Picasso y los maestros, que organizó con enorme éxito el Grand Palais en el 2008 escenificando el encuentro de Picasso con genios de la talla de Goya, Velázquez o el Greco, en esta ocasión el enfoque huye de lo didáctico. «Queríamos una exposición muy viva para que el visitante tenga la libertad de restituir la mirada de los artistas contemporáneos», explica Widmaier-Picasso.

Por eso, las cien obras de Picasso que conviven junto a las 312 de autores contemporáneos, se presentan más como una instalación que como una yuxtaposición de cuadros, inspirándose en la forma que el propio Picasso tenía de organizarlas en su taller: una sucesión en continuo movimiento. Un total de 15 espacios que arrancan con las reflexiones sobre el pintor de 18 artistas en una enorme pantalla de plasma dando paso a la diversidad de retratos, esculturas y obras dedicadas a Picasso, entre las que hay una del Equipo Crónica. Sigue luego una relectura cubista con las fotografías de David Hockney gracias a una Polaroid, la interpretación de Jeff Koons de las Señoritas de Aviñón o las visiones pop de la serie Heads de Andy Warhol.

«La idea no era ser exhaustivo sino ver qué artistas habían dado la respuesta más original y profunda a la obra de Picasso», comenta la nieta del pintor. Aunque ausente, porque no viaja jamás, el Guernica y su signficación política impregnan la obra plástica del argelino Abdel Abdessemed titulada El hombre es un lobo para el hombre y con las dimensiones monumentales de la icónica pintura de Picasso. También el filme del realizador Emir Kusturica revisita el papel del Guernica en la misma sala donde se reproduce el tapiz que adorna las paredes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la huella que dejó en los artistas norteamericanos contrarios a la guerra de Vietnam.

Barceló, Tàpies, Miró

La potente impronta picassiana se halla en Miquel Barceló, Antonio Saura, Antoni Tàpies o Joan Miró . Y en el cine -desde Jean Luc Godard hasta Orson Welles-, la danza, el teatro, la música y la publicidad. Todas las artes dialogan a su manera en Picasso.Manía, una referencia a las propias palabras de Picasso que, cuando en 1959 se le preguntó en una entrevista si seguiría pintando durante mucho tiempo, respondió: «Sí, porque para mí, es una manía».