ENTREVISTA

Javier Ruiz Caldera: «No queríamos hacer un ejercicio nostálgico»

Tras la brillante '3 bodas de más,' el realizador catalán vuelve a poner en funcionamiento con 'con Anacleto: Agente secreto ' su maquinaria de perfección estilística y su capacidad para conectar con el espectador

Javier Ruiz Caldera,fotografiado ayer en Castelldefels, donde reside.

Javier Ruiz Caldera,fotografiado ayer en Castelldefels, donde reside.

BEATRIZ MARTÍNEZ / MADRID

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Con tan solo cuatro películas, Javier Ruiz Caldera (Barcelona, 1976) se ha convertido en uno de los talentos más sólidos dentro del cine español dentro de un género, el de la comedia, que necesitaba urgentemente nuevas dosis de renovación y frescura. Tras la brillante 3 bodas de más, con Anacleto: Agente secreto vuelve a poner en funcionamiento su maquinaria de perfección estilística y su capacidad para conectar con el espectador para ofrecernos un nuevo hit lleno de energía, humor y acción.

-¿Era el cómic para usted un mundo cercano antes de hacer Anacleto?

-Era y es. Como cualquier niño que no practicaba ningún deporte ni le gustaban los coches, mi infancia consistía básicamente en leer cómics. Cuando sacaba buenas notas mis padres me regalaban tebeos, pero en aquella época no sabía diferenciar cuáles eran españoles o extranjeros. Yo creo que la película es un poco consecuencia de eso. Es Bruguera, pero la hemos rodado como si fuera una peli de Marvel o de DC. Esos universos comiqueros están mezclados, y creo que la peli destila esas referencias.

-Teniendo una tradición de cómics y de tebeos tan potente… ¿por qué es una veta cinematográfica que aquí no se había explorado mucho hasta el momento?

-Los productos más rentables en la actualidad son las adaptaciones de cómics americanas. ¿Por qué no hacerlas aquí? Creo que los productores se están dando cuenta y están probando para ver cómo funcionan. Además, hay una nueva generación de directores que hemos crecido leyendo esos cómics y nos entusiasma la idea de ponerlos en imágenes, porque es un caldo de cultivo que hemos mamado y asimilado.

-¿Cuáles fueron los principales retos a los que se enfrentó a la hora de llevar a la pantalla Anacleto?

-El cómic y el cine son disciplinas totalmente diferentes, dos tipos de lenguaje. Nosotros hemos intentado hacer una translación, no una adaptación. Y hemos tenido que tomarnos ciertas licencias y alejarnos del ejercicio nostálgico para hacer una comedia de acción. Pero lo que siempre ha prevalecido ha sido el cariño y respeto hacia el material original.

-¿Siempre tuvo en mente a Imanol Arias para interpretar a Anacleto?

-Sí. Yo quería plantearlo como una especie de Sin perdón del cómic. E Imanol ha conseguido componer un Anacleto mítico y con un carisma arrollador, con una elegancia y una entrega que no había visto jamás. Y con ese toque crepuscular que era lo que buscaba.

-¿Qué es lo que más le interesa de la comedia como medio de expresión?

-El humor es muy importante en mi vida e intento trasladar eso al cine. Si alguien me hace reír, siento más empatía hacia esa persona. Por eso me siento felizmente encasillado como director de comedias, aunque se supone que es un género que otorga menos prestigio.

-Pero tus películas tienen un toque de autor. 

-Bueno, tampoco hay una intención explícita en la búsqueda de una autoría (risas). Pero sí que soy muy exigente, como espectador y como director. Por eso siempre intento hacer cosas diferentes, buscar la originalidad y lanzarme a la búsqueda de retos nuevos. Es algo que me estimula, al igual que mezclar géneros con la comedia más pura en mis trabajos.

-¿Cuál cree que es el mal de la comedia actual?

-El gran enemigo de la comedia es la previsibilidad. Como espectador eso lo percibo enseguida, cuando tiran de fórmulas típicas y personajes que se convierten en clichés. Sin embargo, cuando veo algo diferente y me sorprende, ya me tienen ganado.

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