70º ANIVERSARIO DE UNA CATÁSTROFE

Memoria de las víctimas de Hiroshima

El Salón del Manga recibirá la visita de un superviviente del bombardeo

De arriba a abajo, las portadas de Pies descalzos, Infierno y La ciudad al atardecer. A la derecha, viñeta de Pies descalzos.

De arriba a abajo, las portadas de Pies descalzos, Infierno y La ciudad al atardecer. A la derecha, viñeta de Pies descalzos.

JOSEP M. BERENGUERAS / BARCELONA

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Este jueves se cumplen 70 años de una de las peores tragedias de la humanidad: el lanzamiento de la primera bomba atómica sobre Hiroshima (Japón). Tres días después, Nagasaki sufriría el mismo horror, causando en total casi 250.000 muertes y la devastación de ambas localidades, además de marcar los supervivientes de por vida. Para rendir homenaje a las víctimas, el 21º Salón del Manga de Barcelona, que se celebrará entre el 29 de octubre y el 1 de noviembre, ha puesto en marcha diversas actividades.

Ficomic, organizadora de la feria, contará con la colaboración del Hiroshima Peace Memorial Museum, el centro ubicado a escasos metros del núcleo donde impactó la bomba y que se encarga de dar a conocer los efectos de la catástrofe. Así, el certamen catalán recibirá la visita de un superviviente del ataque a Hiroshima. A estos se les conoce como hibakusha, y algunos de ellos se dedican a explicar por todo el mundo su experiencia, que durante muchos años fue un tema tabú en Japón. El salón también organizará conferencias, actividades para grupos escolares y proyecciones sobre el suceso, mientras que una exposición denominada Mangas nucleares mostrará algunas obras claves centradas en el ataque nuclear de 1945.

Piel derretida

Entre estas obras destaca Pies descalzos, manga de Keiji Nakazawa cuyo primer número acaba de recuperar Random House. El autor, superviviente de la catástrofe, decidió relatar en 3.000 páginas y con todo lujo de detalles (el caminar por las calles llenas de muertos, la gente arrastrando su propia piel derretida) cómo vivieron él y su familia lo sucedido durante la catástrofe en Hiroshima, a la que solo sobrevivieron él y su madre. La obra fue criticada en su lanzamiento en Japón (en 1973) por su antibelicismo, pero con el tiempo ha sido considerada una obra maestra del cómic, a la altura de Maus de Art Spiegelman.

No es el único manga que ha tratado el tema. De hecho, uno de los primeros mangas que llegó a España a principios de los 80 en las páginas de la revista El Víbora (después fue editado en formato tomo por La Cúpula) fue Infierno (Yoshihiro Tatsumi), que narra en una historia corta la visión de un fotógrafo en Hiroshima. También Glénat editó en el 2007 La ciudad al atardecer. El país de los cerezos: explica las consecuencias del bombardeo con el paso del tiempo (1955, 1987 y 2004), denunciando el olvido voluntario de los hechos por parte de muchos japoneses.