PREMIOS

El Princesa de Asturias le da «marcha» a Emilio Lledó

El filósofo recibe el galardón de Comunicación y Humanidades

El filósofo Emilio Lledó

El filósofo Emilio Lledó / EFE / KIKO HUESCA

ERNEST ALÓS / BARCELONA

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El premio Princesa de Asturias (estrena esta denominación) de Comunicación y Humanidades ha sido este año un mucho de lo segundo y un poco también de lo primero. El jurado ha decidido premiar al filósofo Emilio Lledó (Sevilla, 1927), no solo un estudioso de la filosofía clásica y del lenguaje, defensor de la vigencia de las humanidades en la enseñanza y abierto en su obra ensayística a temas tan diversos como el valor de la lectura, la felicidad (y la infelicidad), el silencio y la belleza, sino un filósofo en cuya obra, ha recordado la socióloga y miembro del jurado Inés Alonso Alberdi, «hay una reflexión sobre la comunicación».

«A mi edad un premio así me da un poco de marcha», ha bromeado Lledó tras conocer la noticia. Aunque ya está acostumbrado a recibir alegrías de este tipo, tras haber recibido el Premio Nacional de las Letras Españolas el año pasado. El jurado, presidido por el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha (miembro de la RAE como el propio Lledó), ha destacado en su veredicto que el premiado es «un pensador de relevancia internacional y de trayectoria ejemplar» que «hace suya la razón ilustrada a través de un diálogo que impulsa la convivencia en libertad y democracia» y en cuyo trabajo se subraya «la tendencia natural del ser humano hacia la comunicación».

En declaraciones a la agencia Efe, Lledó ha dicho sentirse «orgulloso y anonadado». En los últimos años, el galardón se había inclinado por su faceta comunicativa, con los galardones al dibujante argentino Quino, la fotógrafa Annie Leibovitz y el creador de videojuegos Shigeru Miyamoto. «El año pasado fui finalista y me lo quitó Mafalda, el personaje de Quino, con todos los méritos y derechos, y me siento orgullosísimo de haber estado con él entre los candidatos, pero este año parece que no ha habido ninguna Mafalda. Aun así, me ha caído de sorpresa», ha asegurado el filósofo.

En esta edición, el premio se ha dirimido en las últimas votaciones entre Lledó y el historiador mexicano Miguel León-Portilla, especialista en la cultura náuhatl, después de haber sido descartada previamente la candidatura conjunta del fotógrafo de guerra estadounidense James Nachtwey y la periodista inglesa de la CNN Christiane Amampour.

Uno de los primeros en felicitarse por el premio a Lledó ha sido el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Ángel Gabilondo, en la presentación de la plataforma de apoyo a su candidatura en la que participa el propio premiado. «Representa aquellos valores por los que uno quiere vivir; cultura, educación, estudio, lectura, reflexión, solidaridad», ha dicho el exministro de Educación.

Entre España y Alemania

Hijo de un oficial de artillería republicano, Lledó huyó de la España de la posguerra en 1953 sin apenas saber alemán para estudiar en Heidelberg, donde fue alumno de Hans-Georg Gadamer. Al cabo de 10 años regresó para dedicarse a la docencia de historia de la filosofía en la enseñanza secundaria y en las universidades de La Laguna, Barcelona y la UNED. «Mi mayor satisfacción -ha confesado hoy- es poder seguir trabajando y manteniendo los mismos ideales que tenía de jovencito. Me siento muy feliz de haber seguido en esa línea y haber mantenido lo que siempre he creído».

En la 35ª edición de los galardones, que llevan el título de la heredera de la Corona por primera vez, se han fallado ya los premios de las Artes (en el cineasta Francis Ford Coppola) y Ciencias Sociales, en la economista francesa Esther Duflo.