«La transexualidad no se elige»

El director almeriense Ian Garrido participa en la Cinéfondation de Cannes con su proyecto de final de carrera en la ESCAC, el corto 'Victor XX¿.

El director Ian Garrido.

El director Ian Garrido. / periodico

NANDO SALVÀ / CANNES

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El joven director almeriense Ian Garrido participa en la Cinéfondation de Cannes con su proyecto de final de carrera en la ESCAC, el corto ‘Victor XX’, una historia sobre el amor y la transexualidad.

-¿Cómo recibió la noticia de su participación en Cannes?

-Con una alegría máxima, y también con algo de desconcierto. La verdad es que no nos lo esperábamos. Enviamos el corto al festival como quien pide un deseo, es decir sin demasiadas expectativas. Sea como sea, haber sido seleccionados es un justo reconocimiento al tremendo esfuerzo que hemos llevado a cabo todos los miembros del equipo.

-Dado que el tema de la transexualidad no es muy habitual en la ficción española, disponer de un escaparate como el festival resulta especialmente importante, ¿no es así?

-Sin duda. Es cierto que sigue habiendo mucha ignorancia al respecto. Para mí este corto es un trabajo muy personal e íntimo, comparto las emociones del protagonista del relato. La transexualidad genera unos sentimientos muy complejos tanto para los transexuales como para el resto de la sociedad, y son esos sentimientos lo que yo he querido capturar.

-En su opinión, ¿por qué se sigue estigmatizando a los transexuales?

-Porque vivimos en un sistema rígidamente organizado según unos férreos códigos binarios hombre-mujer que están muy establecidos, y parece no haber sitio para cualquiera que no se identifique con esas distinciones. Cuando eres pequeño nadie te explica que es posible que tu sexualidad no tiene por qué ajustarse al sexo que te viene genéticamente asignado al nacer. En todo caso, se están haciendo muchos avances sociales al respecto.

-¿Cuál es el precio por desafiar la genética?

-Todos pagamos un precio por las decisiones que tomamos, especialmente si van en contra de lo que dicta la sociedad. Pero tomas una decisión a sabiendas de aquello a lo que estás renunciando: una vida más normalizada pero con la que no te identificas. Al final la transexualidad no se elige: es una cuestión de supervivencia.