Joe Crepúsculo: «Si mi música llega a la gente es un honor»

Entrevista al músico catalán, que este viernes presenta disco en la sala Almo2bar

«Si mi música llega a la gente es un honor»_MEDIA_1

«Si mi música llega a la gente es un honor»_MEDIA_1

JORDI BIANCIOTTO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La odisea pop de Joël Iriarte, Joe Crepúsculo, tiene un nuevo capítulo en 'Nuevos misterios', disco que saldrá el 18 de mayo (este viernes, 21.30 horas, lo presenta en Almo2bar) y que sabe a compendio de sus artes melódicas con incursiones en toda clase de ritmos, de la latinidad tropical al hip-hop. Svper, Soleá Morente, La Bien Querida, Tomasito y Las Negris le arropan en un trabajo que Crepúsculo, natural de Sant Joan Despí, ha gestado en su nuevo epicentro en Madrid.

-¿Ha encontrado en Madrid más comprensión a su propuesta musical que en Barcelona?

-No, es la misma gente, que probablemente viene del pop, del 'indie', lo 'hipster'... En cualquier ciudad puede haber alguien así. En Facebook puedes ver de dónde viene los 'likes', y de momento de Barcelona hay más.

-En lo suyo hay ecos de la 'movida'.-Es un referente, sí. Se hicieron cosas guays entonces, y más comparándolo con los 90. Pero me gustaría superar eso y avanzar: en este disco me fijo en ritmos que no había antes: trap, hip-hop, dubstar, EDM…

-Fue adolescente en los 90. ¿Desarrolló su gusto al margen del indie?

-No sabía qué era. En los 90 me gustaban más el heavy y el bakalao. Guns n'Roses, Van Halen, Rush... Grupos que venían de mi padre: Lynyrd Skynyrd, Yes... Cuando decía eso, la gente pensaba que me estaba cachondeando, ¡pero a mí me gustan Dire Straits! Y en los 80 hay cosas de suenan muy modernas: una canción de Yes de su disco '90125' suena a Animal Collective.

?-Empecé componiendo canciones valencianas, muy rápidas, a 180 bpms, a lo hardcore de Rotterdam.

-Y en paralelo, ¿música 'mákina'

-Aquel fondo rockero clásico no se advierte mucho en su disco.

-No de una manera técnica, pero en las melodías hay un poso que queda. Me interesaba mucho ver esas bandas tan curiosas que tenían una canción que llegaba al gran público: el single. Me atrae mucho la música que llega a la gente.

-Cuando se habla de llegar a la gente últimamente pensamos en su sintonía social, y no tanto en ser comercial. ¿No es un pecado mortal, entonces, querer ser accesible?

-Creo que no, a un músico lo que más le gusta es que venga mucha gente a sus conciertos. No creo que haya nadie que se apoye en el malditismo para no desear eso... Si mi música llega a la gente es un honor.

-En una canción, 'El reino de la nuez', habla de África y la inmigración.

--Tiene muchas lecturas y una es esa. Otra es la capacidad de entendernos a nosotros mismos: la nuez es el cerebro, el mundo que nos montamos. La canción tiene lo que yo llamo muchos pisos de interpretación.

-Lo pensé, pero cada vez tengo más claro que estás encasillado. Mientras esté en los círculos en los que estoy seguiré llegando a quien llego.

-¿Cree que incorporando ritmos latinos puede acceder a ese público?

-En una cuestión de canal, entonces: quizá debería intentar que le ficharan como jurado de 'La Voz'.

-Por ejemplo, o sonar en Cadena Dial. Pero estoy bien donde estoy. Y me siento en un momento bonito.

?

-¿Le preocupa el envejecimiento del entorno 'hipster'

-La semana pasada fui a ver a un rapero, El Coleta, y yo era el mayor del público, que era de niños de instituto. Al día siguiente fui a un acústico de un grupo 'indie' y había gente de 40 para arriba. Hay una trinchera entre ese público y la gente más joven. No sabemos qué les gusta a los jóvenes.

-¿Eso le hace sentirse culpable?

-No, pero sí responsable. Músicos, periodistas, tenemos el deber de conocer lo que hay, y es importante intentar franquear esta trinchera, porque esta gente es la que dentro de 20 años tendrá poder adquisitivo.