CONFERENCIA DE UN GESTOR HISTÓRICO

El arte, según Montebello

El director del Metropolitan durante 30 años reflexiona en BCN sobre mecenazgo y museos

Philippe de Montebello, ayer.

Philippe de Montebello, ayer.

NATÀLIA FARRÉ / BARCELONA

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Haber sido director del Metropolitan Museum of Art de Nueva York durante tres décadas dan a Philippe de Montebello la autoridad necesaria para pontificar sobre cualquier aspecto relacionado con el arte y las instituciones artísticas, siempre y cuando no estén relacionados con el arte contemporáneo, algo que a su juicio «cambia demasiado rápido» como para poder opinar. Lo explicaba el lunes en Barcelona, después de visitar el Macba -«Un museo hermoso»- y el Picasso -«Una maravilla poder ver ese conjunto de arte moderno en un edificio tan antiguo»-, y justo antes de ir al MNAC, que aunque cierra los lunes, abrió sus puertas para él. Un privilegio que agradece, pues «una de las paradojas de los museos», siempre en busca de público, «es que hay demasiados visitantes -afirma- que impiden sentir la materia y penetrar en el cuadro».Montebello viajó a Barcelona invitado por la Fundación Arte y Mecenazgo, promovida por La Caixa, para explicar como el coleccionismo y el mecenazgo impulsaron e impulsan el museo neoyorquino en la conferencia El nacimiento del Metropolitan: un caso de partenogénesis. Un título con referencias científicas que «indica que el Metropolitan, al contrario de los museos de Europa, creció de la nada. No había ni reyes ni príncipes ni coleccionistas a los que expropiar». Algo muy diferente a lo que ocurrió en el viejo continente donde el primer gran museo, el Louvre, abrió en 1793 «en el palacio real y como museo nacional cuyo patrono era el gobierno». En EEUU hubo que pasar casi un siglo para que el Metropolitan abriera sus puertas, en 1870, y «lo crearon un grupo de hombres por motivos nacionalistas y cívicos, con la idea de lugar para la educación y la salvación del alma, y sin el apoyo del gobierno», explica.

Sobre el mecenazgo y las aportaciones privadas que reciben los museos estadounidenses sostiene que no es una cuestión de que en EEUU sean más generosos que en Europa: «Es una generosidad interesada, a cambio de una deducción importante de los impuestos. No son las personas diferentes, sino las normas». Y sobre las grandes inversiones en adquirir obra que está haciendo Qatar tiene claro que «es una cuestión de dinero», al igual que la apertura de sedes museísticas en otros países, como el Louvre en Abu Dabi. Algo que no hubiera podido -«es un museo privado que existe porque hay donaciones»- ni querido -«su fuerza es que abarca todas las artes en un mismo edificio»- hacer en el Metropolitan.

Los caballos de San Marcos

Los años y la experiencia permiten a Montebello abordar todos los temas, incluso la espinosa cuestión de las obras sustraídas a sus originarios dueños, como los frisos del Partenón que «están muy bien en el British Museum, donde llevan más de 200 años». «Inglaterra es importante en la vida de estos mármoles como en su día lo fue Praxíteles. No creo que debamos reescribir la historia. ¿Dónde paramos? ¿Hemos de devolver los Caballos de San Marcos llevados a Venecia desde Constantinopla en 1204?».