EL GIRO ROCKERO DE UN AUTOR DE CULTO

Lichis se reinterpreta

El exlíder de La Cabra Mecánica presentará el sábado su primer disco en solitario, 'Modo Avión', en la sala Music Hall de Barcelona

NÚRIA MARTORELL/ BARCELONA

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Miguel Ángel Hernando Trillo Lichis viste como un dandi . Confiesa que detesta la palabra "canalla". Y recuerda que hace ya "siete años" que dejó La Cabra Mecánica; "unos once" que publicó con su exbanda "un disco completo"; y "unos diez" que se vino a vivir a Catalunya "por amor, qué si no". Entonces se puso a trabajar como productor, "explorando el territorio del blues, de los grandes clásicos del country...", volviendo así a sus "primeras influencias de la adolescencia". Se acabó el amor. Regresó a Madrid. Y sintió "la necesidad de empezar de cero". El fruto de todo este periplo es el aclamado disco 'Modo Avión' que el sábado presentará en la sala Music Hall de Barcelona.

En Terrassa, donde se afincó durante este "reflexivo" paréntesis, se mantuvo "ajeno a esa enorme hoguera de vanidades que es Madrid. Volver allí ha sido lo peor que podía haber hecho. Pero como mínimo he vuelto a levantar cabeza. Fue como aplazar una hostia con la realidad; con las consecuencias nefastas de la fama y el éxito". ¿Quién no recuerda la rumba 'No me llames iluso' que protagonizó la campaña del Cuponazo de la ONCE y eclipsó el resto de mestizas y promiscuas piezas del disco 'Ni jaulas ni peceras'? Las certeras letras de La Cabra Mecánica eran ya entonces coreadas por sus fans hasta las comas.

Lichis mató a La Cabra Mecánica con el recopilatorio 'Carne de canción'.Y adoptó este título como nombre de su propio sello discográfico, a través del cual ha publicado este descarnado e intimista compacto que grabó en Nueva York, entre Brooklyn y Manhattan. "El único álbum de mi carrera del que no tengo ninguna duda a nivel artístico", subraya.

La importancia del trayecto

"Es casi rock & roll",  canta y repite al final de la primera pieza del compacto ('Casi rock and roll' es el título de este temazo). En La Cabra Mecánica siempre hubo rock. No fueron las canciones que más conectaron. Y es el estilo que ahora Lichis mejor reivindica en 'Modo Avión', bajo la cuidada producción del prestigioso Joe Blaney.

¿Sigue Lichis activado en modo avión? "Cada vez más -contesta sin titubeos-. He sufrido muchas pérdidas a nivel familiar y en mi entorno de amistades. Y estoy en ese momento de tener que remontar experiencias traumáticas después de haber agotado todos los hombros en los que llorar, tomado toda la medicación que me ha dicho el psiquiatra, hecho los ejercicios y la meditación que me ha indicado el psicólogo... Estoy en ese momento en el que te queda un larguísimo camino por recorrer -sigue relatando-. Y que sabes que solo puedes hacerlo en soledad. En un viaje lo más importante es el trayecto; cuando vas asimilando experiencias, imbuido, metido en ti mismo".

Lichis se ha desprendido de las querencias de la rumba y las músicas latinas para mostrar en solitario su lado más anglosajón. Y ha contado con un escudero de lujo, César Pop. "Vino en un momento delicado. Tenía escritas 5 o 6 canciones. Y por motivos personales estaba en una situación bastante difícil. Fue entonces cuando apareció un amigo donde menos pensaba tenerlo que supo tirar de mí. Y sí, a nivel compositivo, también ha sido importante su colaboración -admite-. Recuerdo sesiones maratonianas en Malasaña sin apenas dormir, sobreviviendo a base de espidifen. Es un músico increíble que ha trabajado con Leiva, Quique González..."

'Modo Avión' tiene muchas joyas. Pero quizás la más sorprendente es un tema de ascendencia cabaretera titulado 'Tinkywinky'. "Es mi último retrato canalla. Un reflejo de la picaresca del siglo XXI. Lo que en otros ambientes llaman las botineras: polillas de la fama, la apariencia, el poder, el dinero".