PUESTA A PUNTO DE UN NUEVO EQUIPAMIENTO MUNICIPAL

Coleccionista de museo

Jordi Clos cede 37 piezas, 34 de ellas precolombinas, al Cultures del Món

Jordi Clos, junto con una pieza precolombina proveniente de Veracruz.

Jordi Clos, junto con una pieza precolombina proveniente de Veracruz. / JOAN CORTADELLAS

N. F. / BARCELONA

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Hay coleccionistas de arte que tienen un sentido muy patrimonial de sus fondos y otros a los que les gusta que su pasión sea disfrutada por sus conciudadanos. A esta última estirpe pertenece el hotelero Jordi Clos, fundador de una de las colecciones arqueológicas, sobre todo de época faraónica, más importantes del país, e impulsor del Museu Egipci de Barcelona. Y ahora, también, mecenas del Museu de les Cultures del Món, el centro dedicado a las culturas de Asia, África, Oceanía y América que abrirá el 7 de febrero en los palacios Nadal y Marquès de Llió y al que Clos ha cedido, de forma gratuita y por cinco años, 37 piezas de sus fondos.

El acuerdo va más lejos de la simple cesión de obras, contempla también la colaboración entre el museo municipal y la Fundació Arqueològica Clos para llevar a cabo actividades educativas conjuntas y el ofrecimiento al público de una entrada combinada que permita acceder al nuevo espacio y al Museu Egipci. «Una fórmula público-privada» que Clos está seguro de que «funcionará aquí, como ha sucedido en otros países» y que le hace especial «ilusión» porque «generará un flujo extraordinario» entre ambos centros.

De las 37 piezas cedidas por Clos, 34 son de arte precolombino -hay también dos de arte jaina de la India y un sarcófago faraónico egipcio- y llenan el vacío que sobre estas culturas hay en las colecciones municipales. De manera que las cerámicas de Colima, Jalisco, Nayarit, Teotihuacán y Mezcala, entre otras, formaran el grueso del recorrido expositivo sobre América en el Museu de les Cultures del Món. «Son piezas de una gran calidad dignas de estar en cualquier museo», afirma el coleccionista reticente a destacar sus preferidas, «son casi como hijos», pero hay dos que por su fragilidad y buen estado merecen encabezar el podio. Son una figura femenina de gran tamaño que proviene de una urna funeraria de Veracruz (foto silueteada) y una pieza maya de cerámica blanca muy dificil de encontrar y que Clos tilda de «extraordinaria» y «perfecta».