Jessica Hausner: «El amor puede ser egoísta y extraño»

La cineasta austriaca Jessica Hausner (Viena, 6 de octubre de 1972) acaba de estrenar 'Amour fou', una revisión personalmente tragicómica del doble suicidio del poeta alemán Heinrich von Kleist y su amiga Henriette Vogel.

-El suicidio no suele abordarse en términos de humor, como sucede en su nueva película. ¿De dónde vino la idea?

-El humor es una actitud respecto a la vida, y a mí me ayuda a hacer frente a cosas difíciles. En este caso en particular, además, quería hacer lo contrario a lo que podía esperarse de un tema así. Quizá también porque nunca he creído que deba impedirse a alguien que se quite la vida. Para mí es una opción como otra.

-¿Se tomó mucha libertad a la hora de adaptar la historia?

-Investigué un montón antes de rodar. No quería hacer una película histórica al uso, pero sí usar los detalles de la biografía de Heinrich von Kleist para contar esta historia de un amor que, quizá, nunca existió en absoluto. Para mí, es la historia de dos personas en busca de algo parecido al amor.

-También podría verse como una historia de autoengaño.

-Para mí sí es una película sobre el amor. Los personajes son muy extraños. El hombre está muy centrado en sí mismo; ella es, en cierto modo, muy pasiva. Para ellos, quizá, lo que nosotros llamamos amor no es lo que ellos llaman amor. Pero no diría que no es amor. Quizá el amor no es tan adorable; puede ser egoísta y extraño.

-Sí, me sorprendió mucho el personaje de Von Kleist. Hace toda clase de declaraciones románticas sin la menor pasión. Es como si quisiera construirse una imagen de sí mismo antes que dar algo a otra persona.-Eso es bastante normal, creo. En toda situación amorosa intentas satisfacer tus ideas, tus necesidades y tus deseos. Yo creo que el amor no es algo altruista; no tiene que ver con darle algo a alguien.

-En términos formales, 'Amour fou' es, a pesar de su título, mucho más fría y clínica que 'Lourdes', su anterior película.

-Me interesaba el contraste, de algún modo, entre contenido y forma. El título, por ejemplo, es irónico. Con un título así esperas algo muy carnal y desesperado, pero este filme no es así en absoluto. La película muestra a unos personajes cuyos sentimientos nunca conoceremos. Es un filme que trata sobre la identidad, y cómo los personajes están atados a sus alrededores, casi como unidos con pegamento en un perfecto retrato familiar. El estatismo de la puesta en escena se debe a que esta gente está interpretando un rol en la sociedad que no les corresponde. Y no llegas a saber quiénes son, en realidad.

-¿Y usted cree que lo saben ellos?-Nadie se conoce a sí mismo en realidad. Esa es la condición humana: pensar una cosa, sentir otra. Crees que empiezas a entenderte y al momento siguiente haces una cosa que no esperabas haber hecho.

-Dice que no quería hacer una película histórica, pero en la película se habla sobre la «era de la reforma» de Prusia.

-Quería situar la historia en un contexto más amplio. No quería contar solo la historia de estas dos personas, sino la conexión entre ellas y la sociedad en la que viven.