Sigourney Weaver rueda a las órdenes de J. A. Bayona en Terrassa

Sigourney Weaver, Felicity Jones y Lewis MacDougall, un niño inglés de 12 años hoy desconocido por el público pero que serguro que dará mucho que hablar, trabajan a las órdenes del barcelonés Juan Antonio Bayona ('El orfanato', 'Lo imposible') en el rodaje de 'Un monstruo viene a verme'. El equipo de la película ha ocupado todos los estudios del Parc Audiovisual de Catalunya donde hasta febrero se rodará esta gran superproduccción, con el apoyo de Telecinco Cinema y Apaches Entertainment, basada en la novela homónima de Patrick Ness, autor también del guión.

La película, donde se mezclan realidad y ficción,  cuenta la historia de un chico de 12 años cuya vida se altera al descubrir que su madre sufre cáncer. Connor, el protagonista, empezará a sufrir pesadillas en las que el árbol del cementerio que ve desde su habitación cobra vida.

«El niño dibuja para evadirse de la realidad. Utiliza la fantasía para explicar una realidad que no le gusta, a la que se enfrenta pero de la que se quiere escapar», explicó Bayona, a quien tanto Sigourney Weaver como Felicity Jones alabaron. «Quise hacer este filme porque lo dirigía Bayona», declaró la mítca teniente Ripley de Alien. «Bayona tiene un talento único. Su manera de aproximarse al trabajo y son pasión son únicos», insistió. «Ya nadie hace películas de verdad como las que él cuenta. Pero también me interesó ese equilibrio que hay en el filme entre lo real y lo fantástico», anadió Weaver que por primera vez interpreta a una abuela muy controladora.

Weaver, una abuela atípica

«No es la típica abuela. En el libro ya dice que no se comporta como tal. Es un personaje que se transforma y que vive una experiencia heróica aunque pierde a una hija». Felicity Jones, su hija en la ficción, se ha preparado a fondo para asumir un rol difícil. «Mi personaje quiere vivir, existir, conservar la relación con su madre y su hijo pero está aburrida de la enfermedad y sueña con liberarse de ella», destacó la actriz inglesa ('Como locos', 'La mujer invisible', 'Spiderman 2'). «Interpretar a alguien que sufre esta enfermedad es una responsabilidad enorme ya que millones de personas la padecen. Por eso primero quise entenderla desde el punto de vista técnico, hablé con médicos y oncólogos, y después, me entrevisté con pacientes y gente que había pasado por quimioterapia. Más allá de esto, una vez en el set dejo que mi instinto me guíe".

«Un monstruo viene a verme tiene muchos ingredientes de mis otros dos filmes: la relación madre-hijo y la muerte en el horizonte», declaró ayer Bayona. «También está la intensidad de las emociones, que es algo muy latino, una intensidad que está muy presente en el set», añadió.

Bayona se ha rodeado del mismo equipo de colaboradores de siempre y ha querido volver a Terrassa, donde estudió cinematografía en la ESCAC, para recrear los interiores de la película. Los exteriores se rodaron durante tres semana en los alrededores de Manchester.