Mortadelo y Filemón se animan

MARTA CERVERA / BARCELONA

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Mortadelo y Filemón tiene al fin la película con la que siempre soñaron Javier Fesser y Francisco Ibáñez: Mortadelo y Filemón contra Jimmy El Cachondo. Tras dos logrados intentos en los que los personajes del cómic adquirieron aspecto humano con actores caracterizados como los agentes de la T.I.A, a partir de este viernes llega a los cines una lograda versión en dibujos animados en 2D y 3D que traslada a la pantalla con enorme fidelidad las tribulaciones de estos dos superagentes made in Spain que han marcado a varias generaciones.

«La película está muy lograda. Es realmente espectacular, lo mejor que se ha hecho con mis personajes», destacó ayer Ibáñez, padre de Mortadelo y Filemón. Para el director del filme, Javier Fesser, el primero que llevó a la pantalla a la irrepetible pareja de investigadores esta película ha sido la culminación de un sueño. «Este filme me ha permitido cumplir por fin un sueño largamente acariciado, realizar una película de animación y acercarme a los personajes de Ibáñez de una forma muy fiel. Llevar el tebeo exactamente como yo lo veo a la pantalla».

La historia no reproduce ningún libro en concreto, pero condensa la esencia y el espíritu de Mortadelo y Filemón con una textura, una fotografía, un color y una iluminación extraordinarios. Fesser elaboró el guion que después pasó a Ibáñez para que realizara un álbum, una gran aportación que la semana próxima llegará a las librerías.

Todo fluye en esta cuidada superproducción llena de detalles y con mucho ritmo, con persecuciones trepidantes y gags con el típico humor de cachiporra y trompazos. «Para acercarnos a tope al tebeo, al espíritu y la esencia de estos dos calvos narizotas los guionistas hemos extraído cosas de todas aquellas situaciones que me parecen irrenunciables en sus libros, de las más recurrentes, con el fin de llenar una película muy doméstica y con una historia que yo, como espectador, es la que quiero ver en Mortadelo y Filemón», dice Fesser, superfan de la saga iniciada por Ibánez en 1958.

Ambiciosa producción

Esta ambiciosa producción de Zeta Cinema en asociación con Películas Pendelton ha sido realizada en los estudios Ilion de Madrid. Distribuida por Warner Bros, cuenta con el apoyo de TVE, Canal+, Ono y Televisió de Catalunya. La película narra las tribulaciones de Mortadelo y Filemón para hallar a Jimmy el Cachondo, malhechor aficionado a contar chistes que amenaza a la T.I.A. Pero los superagentes de pacotilla deberán enfrentarse también al Tronchamulas, un peligroso delincuente que ha salido de la cárcel y ha jurado acabar con Filemón. El cegato Rompetechos, el siempre cabreado Súper y la regordeta secretaria Ofelia son algunos de los personajes que completan este disparatado retrato.

«Este filme despertará el interés en el extranjero porque su personalidad está conectada a lo auténticamente español, a cómo somos, a cómo actuamos y a cómo pensamos», augura Fesser. «El filme retrata la chapuza en su vertiente más ingeniosa y creativa: la chapuza como expresión de la imaginación y de la pretensión de que este mundo en movimiento y que se va rompiendo hay que ir reconstruyéndolo sobre la marcha sin esperar al fontanero o a comprar una pieza nueva para sustituir lo roto sino utilizando lo que tienes a mano». El casting de voces, como todo en esta película ha partido de cero. «Hemos vuelto a fijarnos en el original, no en ningun otro filme anterior», resalta el director que tras el extenso y complicado proceso de selección eligió a Karra Elejalde (Ocho apellidos vascos) para identificar a Mortadelo, Janfri Topera (exprofesor Bacterio en los anteriores filmes) para Filemón mientras que el Súper, Ofelia y Rompetechos están interpretados por los mismos actores que les dieron vida en las películas con imagen real: Mariano Venancio, Berta Ojea y Emilio Gavira. «Estoy seguro de que continuará la saga de Mortadelo y Filemón en cine y no hay ninguna razón para cambiar de voces. Toda la familia de personajes están dentro del mismo tono y son muy del tebeo sin necesidad de caricaturizar, de hacer gamberradas con la voz ni de emplear deformaciones o filtros digitales».

El director de El Milagro de P. Tinto Camino se ha sentido como un niño con un juguete nuevo durante los cerca de dos años dedicados a este proyecto. Para él, aventurarse en la animación ha sido todo un descubrimiento. «La experiencia ha sido absolutamente positiva y apetecible. He estado aprendiendo cada uno de los días que hacía esta película. De vez en cuando hasta me pellizcaba para ver si estaba soñando porque una película de animación es un regalo para cualquier director», señala Javier Fesser, cuyo nuevo proyecto cinematográfico se inspira en una historia real ocurrida en China hace siglos.

Ibáñez espera que esta nueva entrega, la primera en 3D, conecte con las nuevas generaciones. «Los niños de hoy están acostumbrados a las maquinitas y las letras les molestan. Lo veo con mis nietos», confiesa. «Cada vez vienen más adultos cuando firmo libros, hace años era al revés», dice el dibujante con la esperanza de que el filme anime a muchos a redescubrir las historietas de Mortadelo y Filemón.