CONCIERTO EN BARCELONA DE UN GRUPO EN EXPANSIÓN

El colaje de One Republic

La banda estadounidense de pop superventas visita el Sant Jordi Club para presentar 'Native', su disco más variado hasta la fecha

One Republic, al completo. Zach Filkins, que habla en nombre del grupo, es segundo por la derecha.

One Republic, al completo. Zach Filkins, que habla en nombre del grupo, es segundo por la derecha.

JUAN MANUEL FREIRE / BARCELONA

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Ryan Tedder es el líder de One Republic y el principal compositor de sus canciones, pero a veces deja que conteste las entrevistas Zach Filkins, guitarrista y corista, al que considera «inteligente y divertido». Quizás sea también un componente de One Republic con algo más de tiempo que Tedder, cotizado compositor para otros artistas, de Adele a Birdy, pasando por Beyoncé.

Filkins resulta ser inteligente, divertido y un hombre con pasado, cuanto menos, sorprendente. El también modelo vivió desde los 7 hasta los 15 años en… Castelldefels. «Fue allí donde empecé a tocar la guitarra», cuenta. «Mis padres escuchaban flamenco y guitarra clásica, y querían que yo tocara esos estilos. ¡Nunca rock'n'roll! España es muy importante para mí. Una parte de mí es española». El guitarrista no ha compartido a sus favoritos de aquella época -«Mecano, de los que tenía un par de discos»- con el resto de One Republic, pero cree que debería hacerlo: «Sus voces eran increíbles».

La pregunta es: ¿cómo se han colado las influencias del flamenco y la guitarra clásica en One Republic, banda más conocida por sus hits de pop épico? «Bueno, saber guitarra clásica te da muchas opciones», asegura. «Y creo que en el próximo disco, el cuarto, habrá mucho punteo clásico».

Será una nueva adición a una paleta sonora cada vez más diversa. Cuando empezó One Republic podía sonar, por momentos, demasiado a otros grupos -Coldplay y The Killers en cabeza-, pero en el reciente Native (Native2013) parece alejarse definitivamente de comparaciones fáciles. Cada tema es un pequeño mundo: encontramos influencias folk, gospel, ambient, r&b… Como su portada -un colaje de animales salvajes-, el disco juega a mezclar distintas bestias sonoras.

«Estoy de acuerdo», dice Filkins. «Desde luego, en cuanto empezamos a hacer el disco vimos que iba a salir algo muy diferente a los dos anteriores -Dreaming out loud, del 2007, y Waking up, del 2009-. Cada canción viene de un lugar diferente. Pero también supongo que hay una línea que recorre todas, algo que nos define como grupo». Quizá el dramatismo de unas melodías apasionadas y, a veces, pegajosas hasta decir basta. Quien haya escuchado Counting stars -y han sido unos cuantos: en España llegó al cuatro de singles- sabe a qué me refiero.

Puede que Filkins no tenga la agenda demente de Tedder -ahora con One Direction, ahora con Taylor Swift, etcétera-, pero tampoco anda sobrado de tiempo libre. Primero porque, además del grupo que le ha dado a conocer, tiene otros proyectos: «Tengo un par de amigos con los que me gustaría componer música country. Y mucha gente me pregunta cuándo haré un disco de guitarra clásica; ese es otro tema que me gustaría explorar. Pero la mayoría de mi energía, al final, va hacia One Republic. Y tengo una mujer y dos hijos. Se trata de encontrar un equilibrio y, la verdad, no siempre es sencillo».

La gira de Native Nativese encuentra ahora en su segunda fase europea; empezó el 19 de octubre en Dublín y acabará el 21 de noviembre en Lisboa. Este miércoles aterriza en Barcelona (Sant Jordi Club), y el jueves en Madrid (Palacio de Deportes de la Comunidad). Así nos vende Filkins el directo: «Es más grande que los anteriores. Hemos tocado durante cinco años con poco más que luces bonitas. Ahora queríamos ser más… grandes. Pero también hacemos un set acústico en mitad del 'show'».