ENTREVISTA

Whoopi Goldberg: «Mi relación con Dios siempre ha sido buena»

Whoopi Goldberg, en la presentación de 'Sister Act' en Barcelona

Whoopi Goldberg, en la presentación de 'Sister Act' en Barcelona / ELISENDA PONS

MARTA CERVERA / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ha viajado a Barcelona para consagrar la primera versión española del musical 'Sister Act', del que es productora. La polifacética cómica, ya bisabuela, reconoce que es de las pocas actrices que en su profesión ha hecho lo que le ha dado la gana, desde 'El color púrpura', con Steven Spielberg a la última entrega de las 'Tortugas Ninja'.

-Cuando protagonizó el filme 'Sister Act' en 1992, ¿imaginó que en el futuro sería tan rentable?

 

-No es que me haya dado muchos dividendos a nivel económico, lo que me ha proporcionado es una inmensa riqueza en experiencias. Cada vez que se estrena el musical en algún país acudo invitada con mi familia.

-¿Con quién ha venido?

 

-En esta ocasión me acompañan mi hija y mis nietas. Todavía es pronto para viajar con mi bisnieto.

-En la película fue Deloris pero en el musical interpretó a la Madre Superiora ¿Con cuál se ha divertido más?

 

-Con el de productora. Me metí en el musical en Londres porque la actriz enfermó. Pero solo duré dos semanas. Mi madre murió y tuve que regresar a Nueva York.

-Usted protagonizó 'El color púrpura'. ¿Hasta qué punto es necesario recordar esa parte de la historia de EEUU con filmes como 12 años de esclavitud, triunfador de los Oscar, y 'El mayordomo'?

 

-Olvidar la historia es un gran error. Cada vez que lo hacemos nos equivocamos. Pero a menudo la gente olvida: el 90% de la gente olvida que había gente negra libre en EEUU pero que, debido a su color de piel, podía quedar atrapada. Recordar a la gente que no hay que juzgar por las apariencias, un mensaje también presente en 'Sister Act', es importante.

-¿Qué ha hecho el presidente Obama en este sentido?

 

-No deseo su trabajo. Hay quien dice que en Europa se cree que no está haciendo un buen trabajo, pero no es cierto.

-¡Ah! ¿No?

-No. En Europa la gente reconoce que no ha ido a la guerra contra el terrorismo islámico porque prefiere usar la vía diplomática. Si fuera un mal presidente ya habría tirado una bomba para eliminar el problema pero no es su estilo. Empatizo con él porque ha traído la sanidad universal a mi país, y nos salvó de una delicada situación económica.

-Veo que es de su cuerda.

 

-Es que nos ha sacado de una situación terrible y en América nadie te lo dice. No verás nunca en la televisión que le agradezcan el trabajo realizado. Solo le critican y lo siento por él. ¿Es perfecto? No, ningún presidente lo es, pero ha hecho muchas cosas. Ojalá tuviera más respeto en nuestro país. En Europa, sí le respetan. Quizá no les gusta todo lo que hace pero no le critican constantemente.

-Usted le entrevistó para The View. ¿Puede realmente preguntar lo que quiere en su programa?

 

-Sí. Puedo hablar de lo que me interesa y decir lo que quiero. Eso me ha hecho muy popular para una mitad del país, la otra me odia. Eso significa que no me llaman para hacer anuncios. Pero eso es algo que debes asumir si quieres hablar con libertad, que es un magnífico regalo. A veces incluso he tenido que pedir disculpas porque me equivoqué, pero eso es bueno.

-Presume de haber hecho lo que le ha dado la gana en su carrera. ¿Me cuenta el secreto?

 

-El secreto es tener pocas expectativas. Mucha gente pensó que no iba a durar como actriz, que sería flor de un día. Ahora todos se han ido y yo sigo aquí trabajando. En esta carrera, para subsistir, debes asumir que habrá cosas que funcionarán y otras que no y no tomarte nada demasiado a pecho.

-El 13 de noviembre cumplirá 59 años ¿Cuál es su mayor satisfacción cuando mira atrás?

 

-Todo. Mírame. Hace 30 años nadie iba como yo. Este peinado no se consideraba atractivo ni tampoco creían que tuviera un rostro apto para hacer películas. Lo que me salvó fue que Steven Spielbeg me abrió una puerta y Mike Nichols otra. También Europa y Asia me acogieron con cariño porque no habían visto a nadie como yo. En Asia me amaron porque me parecía a ellos. En Europa porque era divertida y graciosa. En lugares como España, Grecia, Turquía, Egipto..., donde la gente es un poco más oscura, caí bien y gracias a todo eso he logrado hacer una carrera. Siempre he llamado la atención, es un don que me acompañará hasta la muerte.

-¿Ve mucho cine europeo? ¿Qué le gusta?

 

-Me encanta el cine europeo. Aquí tienen mucha más libertad. Me gustan las películas interesantes e inteligentes ya sean de miedo o de cualquier otro estilo. Me encantaría trabajar en España o cualquier otro lugar de Europa.

-El último filme en el que la hemos visto aquí es 'Tortugas Ninja'...

-Siempre me encantaron esas tortugas que luchan por el bien del planeta. Las he seguido desde que mi hija era pequeña y siempre quise participar en uno de sus filmes. Rodar con ellos aunque solo fuera cuatro días, suficientes para mí, fue el paraíso.

-¿Qué proyectos tiene ahora?

 

-Tengo dos libros para niños por acabar, estoy diseñando joyas estilo Art Nouveau. Creo que produciré un par de obras y dirigiré algo.

-¿Debutará tras la cámara?

 

-En realidad no quiero ser directora porque no va conmigo. Pero a veces he de ponerme al frente para sacar adelante proyectos en los que creo, como un documental que he hecho acerca de Moms Mabley, la primera cómica norteamericana, que resultó ser negra.

-Volviendo a 'Sister Act' ¿Cómo van sus relaciones con Dios?

-Siempre han sido buenas. Nunca se han basado en nadie más que en mí misma, por eso me gusta este nuevo Papa Francisco. Él entiende que la relación con Dios depende de uno mismo. Jesús tuvo muchos amigos y de muchos tipos, no rechazaba a nadie, tenía un abrazo para todo el mundo. El Papa Francisco entiende muy bien cómo somos los seres humanos y qué podemos llegar a ser.

-¿Da su bendición a que se pueda comer palomitas en el teatro?

 

-Sí, claro, me encanta porque yo también lo hago. Mientras la gente no mastique haciendo demasiado ruido, no tengo ningún problema. Solo que hay que abrir las puertas antes de la función para que la gente se surta.