LOS ESTRENOS DE CINE DE LA SEMANA

Ben Affleck : «Hay quien mata para tener algo de fama»

El actor protagoniza el 'thriller' 'Perdida'

PAZ MATA / LOS ÁNGELES

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Lleva casi dos décadas haciendo cine. Después de disfrutar de un prematuro éxito (Oscar al mejor guion, compartido con su amigo Matt Damon, por El indomable Will Hunting) y de sufrir varios batacazos tanto profesionales como personales, Ben Affleck (Berkeley, 1972) volvió a probar las mieles del éxito (en el 2012 obtuvo un Oscar a la mejor película por Argo) esta vez como director y productor. Sin embargo, su carrera de actor necesitaba urgentemente una inyección de suerte y parece que por fin le ha llegado. Su último filme, Perdida, que se estrena hoy en España, basado en el best-seller del mismo nombre de Gillian Flynn, y dirigido por David Fincher (La habitación del pánico) ha conseguido la atención tanto del público como de la crítica. En la cinta, que recaudó 35 millones de euros el día de su estreno en Estados Unidos, Afleck da vida a Nick, un hombre sospechoso de haber asesinado a su esposa, un crimen que él jura no haber cometido. Ahora solamente le queda convencernos con su próxima aventura delante de la cámara, Batman contra Superman: El amanecer de la Justicia, pero para eso tendremos que esperar al 2016. De momento, el actor, que se reunió con EL PERIÓDICO en Nueva York, se contenta con hablar del que seguramente sea el personaje más oscuro de su carrera.

-Después de su gran éxito como director, ¿cómo se ha sentido siendo dirigido por David Fincher?

-Es muy fácil dejarse dirigir por alguien que sabe muy bien lo que se hace y en el que confías plenamente. Lo malo es que te dirija alguien en quien no confías. David no ha hecho ni una mala película, solo tienes que ver su filmografía. Confiaba plenamente en él y sabía que tras una escena me podía ir tranquilo a mi tráiler y esperar a que me llamaran para la próxima.

-Viendo la evolución del personaje, el espectador oscila entre sentir simpatía a sentir recelo e incluso miedo de él. ¿Cómo ha sido para usted interpretarlo?

-Muy excitante, porque David siempre quiso que fuera un hombre real, con sus fallos y sus debilidades, alguien que no tiene porqué gustar a nadie. Lo primero que me dijo cuando nos sentamos a hablar del personaje es que tenía que desnudarme tanto literal como figurativamente, tenía que desprenderme de toda vanidad, mostrar tanto mi lado bueno como mi lado malo, lo cual me aterrorizó y al mismo tiempo me ofreció la oportunidad de hacer algo muy distinto a lo que había hecho antes. Desde luego no lo habría hecho con cualquier director.

-Tengo entendido que es su primer desnudo frontal en el cine...

-Sí, no me di cuenta hasta que no vi la película. Es un filme muy europeo en ese sentido. David no nos hubiera permitido hacer esas escenas de otra forma. Quería vernos al natural, nada de sentarnos en la cama con las sabanas tapándonos el cuerpo como si se tratase de una telenovela. Aquí había que mostrarse con la cara hinchada, como si sufriéramos de resaca cada mañana al levantarnos. David no aceptaba excusas, la escena incluía desnudo frontal, bueno ¿y qué? A estas alturas de mi carrera no me voy a desmoronar por salir desnudo en la pantalla.

-¿Cómo llegaba a casa tras un día de rodaje?

-Hecho polvo (risas). Fueron 110 días de rodaje, metiéndome en las oscuras entrañas del ser humano. Por suerte filmamos en Los Ángeles, al final del día regresaba a mi casa a mi encantadora esposa, que de momento no ha sido acusada de matar a nadie (risas) y a mis hijos. No a un hotel solo y sintiéndome un miserable. Aun así no fue fácil deshacerme del personaje al llegar a casa. Por suerte, David es un tío muy divertido y entrañable, eso facilitó mucho las cosas.

-Como persona célebre que es, ¿se identificó con su personaje en el sentido de que tiene que modificar su personalidad para dar siempre una buena imagen y atraer a la gente?

-Me identifiqué solo en el hecho de tener que lidiar con los medios de comunicación, aunque en el caso de mi personaje sean distintos a los medios con los que tengo que hacerlo yo. Yo tengo que vérmelas con los medios que se centran en el cotilleo de los famosos, mientras que a Nick le persiguen los canales de noticias de sucesos, esos con los que la gente se queda colgada delante del televisor y tiende enseguida a catalogar a la víctima o al perpetrador del caso, ya sea la madre que ha perdido la cabeza o el marido desdeñado.

-¿Cómo se lleva el ser acosado continuamente por los medios de comunicación?

-Te sientes prisionero de una panda de caníbales que buscan un momento tuyo de debilidad para destrozarte y vender más revistas. En mi caso, he tenido la suerte de haber sido criado en una familia que siempre ha estado presente, que me ha dado mucha seguridad y ha hecho que viva con los pies en la tierra. Incluso cuando la prensa mostraba fotos mías en las que ni yo mismo me reconocía, tanto yo como mi familia y mi grupo de amigos sabíamos perfectamente que ese no era yo. Obviamente mi situación es muy distinta a la del caso que presenta la película. Pero es cierto que hay gente, sobre todo en Estados Unidos, que buscan cometer un crimen solo para ganar notoriedad. No se dan cuenta de que la noción de fama va unida a la excelencia en tu trabajo y los logros que alcances con él.

-En el filme debe enfrentarse a momentos de terror, ¿qué le causa más miedo en la vida?

-Ver una película como El Resplandor creo que es la experiencia más terrorífica que he tenido en un cine. Ahora que soy padre, naturalmente ya no pienso en lo que me pueda pasar a mí, sino lo que le pueda pasar a mi familia, sobre todo a mis hijos. Mi mujer no ha podido acompañarme al estreno porque mis dos hijos están enfermos, uno con gripe y el otro con una alergia, y el hecho de estar lejos de ellos ya me preocupa. Por eso vamos juntos a todas partes. Pero dicho esto no puedes vivir siempre con el miedo en el cuerpo y ser demasiado protector de tus hijos, porque estos necesitan también su libertad para poder desarrollarse como personas.

-No teme a los políticos?

-No, los políticos solo quieren tu dinero.