Adiós a un referente de la moda

Alta costura como música sinfónica

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LLUÍS JUSTE DE NIN

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La familia Basi tenía amistad con Manolo, porque así le conocíamos en Armand Basi, de cuyos diseños yo era responsable, de modo que comencé a tener contacto con él hasta el punto de que tuve el privilegio de que me invitara a su taller. Aquello era fantástico, porque la alta costura es como la música sinfónica, y yo admiraba a Pertegaz porque era una gran maestro y, por si fuera poco, como todas las grandes personas que he conocido, tenía la modestia y la humildad de escucharte y de opinar y decir que lo hacías bien si así lo consideraba.

Aquel taller estaba en la Diagonal. Y allí me contó sus orígenes y me explicó que llevaba a Barcelona el corazón. Siempre se podría pensar que lo decía sin sentirlo, pero no era así. Me lo demostró años después cuando había una pugna entre las pasarelas Cibeles, de Madrid, y Gaudí, de Barcelona, por convertirse en la plataforma de moda más importante de España. En una recepción sobre el textil y la moda, Pertegaz se posicionó a favor de la capital catalana. Formaba parte de Barcelona; había nacido y ejercía de barcelonés allá donde iba. Fue un barcelonés y un catalán universal.

Manolo era muy amable, apoyó a los que entonces éramos jóvenes diseñadores acudiendo a nuestros desfiles, y siempre sabía escuchar  con mucha complicidad porque demostraba ternura y respeto por todo el mundo. Por eso era un grande. Diría que Pertegaz ha sido un joven de noventaypico años al que nunca olvidaremos en el mundo de la moda.

Pertegaz demostró tanto en París como en Nueva York, vistiendo a Ava Gardner, Audrey Hepburn y a Jackie Kennedy, que la moda no tiene fronteras cuando tiene calidad. Él fue, junto a Balenciaga, el más grande. Desgraciadamente, ni en Catalunya ni España hay nadie que pueda estar a su altura. Y en Europa ya quedan pocos, acaso en Francia e Italia. Pero a Pertegaz se le quedaba pequeña Europa, porque era un grande de la moda planetaria. El deseo de lo sublime da sentido a la alta costura, y Manolo lo colmaba con sus creaciones. Por eso no morirá nunca.

CONSEJERO DELEGADO DE BASI