Agricultura entre el hormigón

No sólo se trata de vindicar medios de vida sostenibles y más respetuosos con el medio ambiente, sino también de ofrecer alternativas a un modelo económico basado en el consumismo

huerto urbano

huerto urbano / periodico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Los clásicos ya aconsejaban cultivar el propio jardín como una de las maneras más saludables de encontrar el equilibrio y el bienestar interior. Eran tiempos, claro, en que no se vivía mayoritariamente en enjambres de hormigón urbanitas. Actualmente, sin embargo, ha surgido una nueva modalidad que imita el funcionamiento tradicional de la agricultura en el corazón de las ciudades: los huertos urbanos. Se trata de una actividad que en los años castigados por la crisis ha experimentado un aumento notable. De hecho, al parecer, incluso Michelle Obama tiene su propio huerto en el exterior de la Casa Blanca.

Una actividad que en los años castigados por la crisis ha experimentado un aumento notable

¿Y a qué se debe la proliferación en las grandes ciudades de esta red de huertos urbanos? El cineasta Julien Temple --conocido sobre todo en España por sus filmes sobre Joe Strummer, Sex Pistols o Dr. Feelgood-- aportaba una mirada conspicua sobre el fenómeno en el soberbio documental 'Requiem for Detroit'. Detroit, ciudad del automóvil por excelencia, creció vertiginosamente durante los años de bonanza económica. Asimismo, fue una de las localidades más castigadas tras el pinchazo brutal de la burbuja económica. De este modo, aquel Detroit en construcción permanente ha quedado reducido a una ciudad con zonas abandonadas y deshabitadas. Y fue así como del contexto espectral empezaron a surgir huertos urbanos que, en poco tiempo, se convirtieron en cooperativas de modestos y espontáneos agricultores.

La duda que se plantea es si esta práctica en un medio urbano será algo más que un entretenimiento

No sólo se trataba de vindicar medios de vida sostenibles y más respetuosos con el medio ambiente, sino también de ofrecer alternativas a un modelo económico basado en el consumismo pertinaz que se consideraba pernicioso. Que estos huertos urbanos --con su economía de intercambio y comercio a pequeña escalada-- tuvieran éxito en la ciudad de la industria automovilística no deja de ser sintomático. Ahora bien, la duda que se plantea es si esta práctica campesina en un medio urbano será algo más que un entretenimiento en el futuro y podrá consolidarse como un sector económico a tener en cuenta.